Miguel Ángel Molina, abogado de 36 años ejerciente en Albacete, estudió doble licenciatura de Derecho y ADE en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid y Máster en Asesoría Jurídica de Empresas por el Instituto de Empresa Law School. Tras varios años trabajando para otros despachos de abogados, en 2018 decidió emprender con su propia firma Despacho Vanguardia, siendo un despacho unipersonal especializado en Derecho Civil y Derecho del Consumo. La vertiente de Derecho del Consumo es la que más le apasiona de su trabajo. Especialmente en lo relacionado con los contratos bancarios, ya que es una rama del Derecho que ha evolucionado enormemente en los últimos 10 años, sobre todo a través del desarrollo jurisprudencial de la Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios y la normativa europea aplicable.
Indica Miguel Ángel que los consumidores, cada vez son más conscientes de sus derechos y las discrepancias entre empresas y usuarios son abundantes y con una casuística muy variada. La principal motivación de Miguel Ángel es ayudar a las personas. Las grandes empresas de hoy se han erigido como “pequeños estados” con una burocracia propia y unos cauces de resolución de conflictos que, en muchas ocasiones, hacen que el consumidor se sienta perdido e indefenso. En este campo se ven abusos a diario y poder ayudar a un consumidor a hacer valer sus derechos frente a un gigante, resulta muy satisfactorio para Miguel Ángel. También representan a algunas empresas que ahora se ven en la situación inversa, pues, sobre todo en el ámbito bancario, Miguel Ángel está viendo multitud de procedimientos contra entidades financieras con fines torticeros y ajenos a la protección que los consumidores merecen. En su opinión, es un tiempo apasionante para dedicarse a esta rama del Derecho.