Lo primero es hacer la ficha al paciente. Se encarga la administrativa para pedir los datos necesarios para que quede registrado en nuestra base de datos. También se le explican las normas del centro.
En segundo lugar, se le realiza la historia clínica. Hablaremos con el paciente para que nos cuente qué le pasa, desde cuándo, cómo ha aparecido el problema, etc. y qué pruebas diagnósticas nos adjunta.
A partir de ahí, el fisioterapeuta buscará el tratamiento más adecuado para el paciente. Cada fisioterapeuta hará el seguimiento del paciente asignado. Se realizan los tratamientos en cabinas independientes o en sala de gimnasio, según sus necesidades.
Entre las técnicas más comunes que realizamos se encuentran la masoterapia o masaje, las manipulaciones articulares, estiramientos, tratamiento de los puntos gatillo miofasciales con punción seca u ondas de choque focalizadas, la epte o electrólisis percutánea terapéutica para enteropatías o tendinitis, los vendajes neuromusculares o kinesiotaping, la electroterapia o las diatermias.
Siempre mantendremos una buena higiene por parte nuestra como de todo el material que vayamos usando el en tratamiento. Finalmente le haremos un pronóstico aproximado de los días que deberá acudir al centro, la frecuencia y las recomendaciones a seguir.