Javier Hinojosa, nacido hace 37 años en la ciudad de Córdoba (Andalucía), es papá de un pequeño de 3 años y está felizmente casado. Hace justo una década, Javier decidió encaminar su carrera profesional al sector de la fotografía. Aunque realmente su profesión fue la de informático, siempre le había apasionado el mundo de la fotografía y de forma autodidacta se fue formando hasta que apostó al 100% e invirtió su tiempo y su dinero en formarse, esta vez sí, de manera profesional. A día de hoy, tiene la gran suerte de poder vivir de algo que le apasiona. Actualmente, trabaja solo como fotógrafo, pero cuenta siempre con su videógrafo, en caso de necesitarlo en bodas y un ayudante / técnico de iluminación que le acompaña. En estos últimos años, han tenido que adaptarse a nuevas tendencias y servicios que han conseguido mejorar, pero siempre manteniendo la esencia y la visión que le caracteriza.
Su área de trabajo está centrada, casi al 100%, en el mundo de las bodas y eventos. Es decir, en la fotografía social. Si algo le gusta a Javier de su trabajo, es poder contar historias a través de cada fotografía y sobre todo, poder conocer a gente maravillosa de cualquier lugar del mundo. Javier aconseja a sus clientes que disfruten de su gran día y se olviden de que él está allí haciendo fotos. Tiene la suerte de contar con parejas que le dejan trabajar libremente, confiando en su trabajo y en la manera de contarlo. Javier recuerda que se sentía frustrado por no poder trabajar en lo que siempre soñó y en lo que, por unos motivos u otros, nunca pudo formarse. Por eso, un día decidió cumplir el sueño que siempre quiso, dejando al lado cosas tan importantes como un buen puesto de trabajo y una estabilidad. Cree que en la vida hay que luchar e intentar cumplir tus metas y no acomodarse. Día a día se siente motivado por el hecho de que personas que no le conocen y que a veces viven a miles de kilómetros de él confían en su trabajo para uno de los días más importantes de sus vidas. Esa responsabilidad tan grande, pero a la vez, tan gratificante, no tiene precio para Javier.
¿Cómo puede contratarse el servicio de fotógrafo para una boda? ¿Con cuánto tiempo de anticipación recomendáis reservar y por qué?
Puedes contratar mis servicios contactando conmigo a través de nuestra página web, donde tenemos un pequeño formulario para que puedas describirme un poco, cómo será tu boda y poder enviarte nuestro dossier con los servicios que realizo y sus respectivos precios. También puedes hacerlo por email.
Asimismo, me puedes contactar a través de nuestras redes sociales como Instagram, donde subimos contenido casi a diario. Igualmente, dispongo de un teléfono de contacto para cualquier consulta al respecto. Nuestra recomendación para contratar mis servicios, es que lo hagas con un año de antelación, aproximadamente, con respecto a vuestra boda. El motivo es porque el de fotografía es uno de los primeros servicios que suelen cerrar las parejas, y así te garantizas que tu fecha está libre y no haya problemas de disponibilidad.
¿Qué problemas puedo evitar al contratar vuestros servicios de fotógrafo de bodas? ¿Tenéis referencia de otros trabajos como fotógrafo de bodas?
Si algo tenemos claro es que nuestra responsabilidad es ofrecer la máxima profesionalidad a los clientes e intentar ayudarlos, en la medida de lo posible, a cualquier cosa que puedan necesitar. Ante todo, somos personas y si alguien ha confiado en mí, se merece toda la atención posible.
Sí, tenemos referencia de trabajos diversos. Aunque casi todo mi tiempo profesional lo dedico al mundo de las bodas, también realizamos algunas comuniones y trabajos de editorial para algunas marcas y empresas.
¿Cuál dirías es el estilo que os caracteriza como fotógrafo de bodas? ¿De qué manera lográis conectar con los novios para lograr transmitir mejor los sentimientos en las fotos tomadas?
Lo cierto es que no me gusta definir las cosas con un estilo, porque creo que intento coger un poco de todo y hacerlo mío. Aunque, si tengo que definirlo, mi estilo estaría en la línea documental. Intento evitar los posados y momentos forzados y centrarme en la propia esencia que caracteriza una boda.
La mejor manera de conectar con los novios es pasando tiempo con ellos y conocerlos lo mejor posible. Creo que eso ayuda a sentirse más tranquilos el día de su boda. Aunque también es cierto que es imposible poder conectar con todo el mundo. Creo que tener “feeling” es algo que surge de manera natural y espontánea. Por suerte, con casi todas nuestras parejas, lo conseguimos, pero para llegar a ello, he tenido que ser fiel a mi propuesta fotográfica.