Pablo Quiroga, nacido hace 48 años en Argentina, ha vivido toda su vida en Barcelona. Está casado y tiene dos niñas. Trabaja como terapeuta de pareja e individual en un centro privado en Barcelona, también realiza terapias online tanto de pareja como individuales. Combina la práctica clínica con la docencia impartiendo clases de terapia de pareja y terapia familiar en varias universidades (UOC, UB, Blanquerna). Además, Pablo realiza talleres y seminarios sobre la infidelidad y las nuevas tecnologías. Su especialidad es la terapia de pareja y lleva años centrándose en esta modalidad de intervención. Su idea es llegar, cada vez más, a parejas que necesiten y quieran trabajar su relación, pues considera que la pareja es el principal contexto donde nos desarrollamos y expresamos y del que depende una buena parte de nuestra estabilidad y equilibrio emocional. Además, le gustaría poder ir formando cada vez más a profesionales que quieran intervenir con parejas con mayor eficacia, pues es una modalidad de terapia que tiene sus dificultades particulares.
Pablo eligió dedicarse a la psicología y a la psicoterapia porque ya desde que era adolescente le llamaba mucho la atención cómo las personas viven sus vidas, se relacionan y afrontan sus dificultades en esta sociedad cada vez más compleja. Su interés por la terapia de pareja surgió más adelante. Como mucha gente, Pablo ha pasado la mayor parte de su vida adulta en pareja, lo que le ha llevado a darse cuenta de que tener una relación de pareja realmente satisfactoria no es tan sencillo como al principio pensaba, y le ha hecho analizar los problemas y retos que nos encontramos la mayoría de personas que hemos elegidocompartir nuestra vida con un compañero/compañera. Vivir algunos de esos problemas le ha animado a ayudar a otras personas que quieren vivir en pareja. Otro de los aspectos que hicieron que se decantase por esta profesión es su firme creencia en la capacidad de las personas para salir adelante y mejorar su vida. Como psicoterapeuta, trabaja para ayudar a las parejas y personas a que se puedan percibir de otra manera, para que finalmente sean ellas mismas los que vayan encontrando la solución a su malestar y sus problemas, y de esa manera poder ganar mucha más confianza y seguridad en sí mismas.
¿Cuál es la metodología que empleáis durante las asesorías matrimoniales?
Por mi propia forma de ser, mi manera de conducir las sesiones de terapia es muy práctica. En las sesiones ayudo a que las parejas , ya desde el primer día de terapia, marquen sus objetivos y el resto de las sesiones del proceso terapéutico van encaminadas a conseguirlos.
Siempre es la persona o la pareja quien decide cuándo le sigue siendo útil la terapia y cuándo ya considera que ha cumplido los objetivos marcados. Sé que para muchas personas y parejas no es fácil dar el paso de acudir a una psicoterapia. Cuando hay dolor y sufrimiento, creo que hay que ser muy cuidadoso y respetuoso, ayudando a gestionar las emociones para que se puedan afrontar las dificultades de la manera más reflexiva y serena posible.
¿Por qué creéis es importante asistir a un terapeuta de pareja?
Dar el paso de acudir a una terapia no siempre es fácil, supone reconocer que necesitáis ayuda, ya que por vosotros solo no habéis conseguido solucionar el problema. Acudir a una terapia es daros la oportunidad de que otra persona, en este caso un profesional, pueda haceros ver las cosas de otra manera.
Muchas veces las personas sufrimos y nos instalamos en dinámicas negativas en las que parece que no podamos salir, pensando que los problemas no se van a solucionar… La terapia de pareja es abrir un camino, darse una nueva oportunidad y permitir que entre en la relación aire nuevo, introducir otras maneras de ver la situación para poder actuar de manera diferente.