Oliver & Viladoms Studio lo forman Lluís Oliver y Lluïsa Viladoms. Este estudio de fotografía está situado en el centro de Barcelona, en la Ronda Universidad 9, a cien metros de la Plaza Cataluña. Ambos socios realizan estudios de fotografía en diferentes escuelas de fotografía y con diferentes fotógrafos. Coincidieron en la misma empresa donde realizaban fotografía de boda y, poco a poco, mientras trabajaban conjuntamente en diferentes reportajes, se fueron conociendo tanto personal como profesionalmente. Después de un tiempo trabajando juntos, pasaron de ser pareja profesional a pareja sentimental y en 2008 inauguraron su propio estudio de fotografía y vídeo tanto para bodas como para empresas. Llevan más de 20 años en la fotografía de boda. Han ido viviendo todos los cambios que se han ido desarrollando en el sector. Por ejemplo, explican que antes el 90% de las ceremonias eran religiosas, pero, con el discurrir de los años, poco a poco esta tendencia ha ido cambiando hasta llegar a la situación de hoy en día, en la que las ceremonias son mayoritariamente civiles. Asimismo, nos explican que, con los años, los clientes van cambiando y sus gustos también y ellos como profesionales de la imágen tambien van evolucionando y adaptándose.
Todos los años, Lluís y Lluïsa realizan formaciones con diferentes fotógrafos y siguen aprendiendo. Les gusta estar al día de las tendencias y de los nuevos estilos que van surgiendo y seleccionan de entre las innovaciones lo que creen que puede tener una trayectoria y una continuidad. Explican que, debido a la infinidad de imágenes e información a la que estamos constantemente bombardeados en las redes sociales, es fácil perderse y terminar haciendo un trabajo de fotos bonitas y efectistas pero que ni cuentan una historia ni te transmiten las emociones de lo que realmente ocurrió. Su estilo siempre ha sido natural y elegante y, aunque han pasado por diferentes etapas donde realizaban algunas imágenes de otro tipo, este estilo siempre se ha mantenido. Lo que más les piden sus clientes es que realicen imágenes en las que todos se vean naturales mientras disfrutan de la compañía de sus seres queridos. Lluís y Lluïsa indican que lo que más les atrae de su trabajo es poder guardar un recuerdo feliz y único de un momento especial en la vida de las personas con las que se cruzan, además de tener la satisfacción de que en parte gracias a ellos, los clientes puedan revivir ese momento siempre que quieran durante toda su vida.
¿Qué es lo que más os gusta de las fotografías de bodas? ¿Cuáles creéis que son los valores profesionales que os distinguen en el mercado?
El momento que más me gusta fotografiar es aquel que más cargado está de nervios, tensión e ilusión al mismo tiempo. Para mí, la entrada de la novia a la ceremonia es donde encontramos más emoción por todas partes. En este momento, me gustaría poner pausa y poder moverme libremente por todas partes, para captar las emociones en todas las personas presentes.
Para mí, nuestros valores principales son la experiencia, la empatía, la profesionalidad y nuestro compromiso con las personas.
¿Cómo puede contratarse el servicio de fotografía para una boda? ¿Con cuánto tiempo de anticipación recomendáis reservar y por qué?
Para contratar nuestros servicios es suficiente con realizar una paga y señal para reservar nuestra disponibilidad durante el día de la boda, ya que sólo realizamos un reportaje al día
Recomendamos realizar la reserva lo antes posible, porque la mayoría de parejas suelen escoger los mismos días para casarse, por lo que en ocasiones nos piden fechas que ya han sido reservadas por otras parejas.
Un sábado de verano puede haber muchas novias llevando los mismos zapatos, pero la visión de un fotógrafo es personal y, por lo tanto, única.
¿Qué tiempo demora la entrega del book de bodas? ¿En qué formato recibiré las fotos?
En gran parte, el plazo de entrega del álbum de fotografía nupcial va a depender del flujo de trabajo que tenga cada fotógrafo. No obstante, en nuestro caso hemos refinado nuestros procesos y podemos llegar a tener un álbum de calidad impreso en unas cinco semanas después de la boda.
La verdad es que este tema también es uno de nuestros puntos fuertes, porque la media en la mayoría de fotógrafos es de seis meses a un año, y aquí no interviene la calidad del producto, sino la experiencia y la profesionalidad de cada uno.