Sheila Estévez Vallejo es una barcelonesa de 40 años que reside en su ciudad natal. Es psicóloga colegiada desde 2006 y su especialidad son los conflictos emocionales. Su camino en la psicología comenzó en 2001 en la Universidad de Barcelona, donde cursó la carrera de Psicología y posteriormente un Postgrado en evolución normal y patológica en la infancia y adolescencia. En paralelo, Sheila colaboró con el Espacio Psicoanalítico de Barcelona, donde trabajó como becaria, hasta que pasados 3 años de formación psicoanalítica, tuvo opción de coger un despacho dentro del propio EPBCN para comenzar a atender pacientes. Este fue el primer proyecto personal que comenzó Sheila, en el año 2009 Posteriormente siguió formándose en otros ámbitos y comenzó a estudiar Morfopsicología con Julián Gabarre, el máximo exponente de dicha especialidad en España, formaciones que complementó con la Terapia de Aceptación y Compromiso, con Monográficos de crecimiento emocional con Walter Riso, y con herramientas de Estrategia Breve Estratégica. En el año 2014 nació el proyecto en el que está actualmente, en el barrio del Clot en Barcelona, donde abrió un centro de psicología junto a unas compañeras. Las últimas formaciones que ha realizado, son un Postgrado en terapia Integradora, en Institut Mensalus y Un Máster en Terapia Sexual y de pareja, en Institut Gomà, para así actualizarse, conseguir recursos más holísticos y una mayor variedad de herramientas con las que poder hacer su labor, desde una orientación psicológica integradora.
En su despacho se respira cercanía, calidez y serenidad, aspectos importantes para Sheila como persona y que procura transmitir en todo trabajo personal que emprende. En los últimos años ha ido optimizando su manera de intervenir y de ajustar los tratamientos para que sean de la mínima duración posible,y para así reducir el tiempo de malestar de la persona. Su área de especialización son los conflictos emocionales, tanto a nivel individual como de pareja. Ello incluye el estrés, la ansiedad, la correcta gestión del tiempo, la resolución de conflictos, la orientación laboral, pero también el trabajo personal para conseguir ser una mejor versión para una/o misma/o y para potenciar la capacidad de generar vínculos sanos, temas con los que Sheila suele encontrarse en consulta habitualmente. La psicología no solo es su trabajo, sino su vocación, motivo por el cual se considera afortunada, al poder trabajar de la profesión que más le apasiona. Su naturaleza siempre ha sido la de 'ser una persona que tiende la mano' a los demás, por lo cual trabajar como psicóloga permite que este aspecto tan suyo se manifieste mediante su labor en consulta.
¿Cómo funciona vuestro servicio de gabinete psicológico? ¿De qué se encarga la psicología clínica y cuál es su importancia? ¿De qué manera se puede solicitar una cita con vuestros especialistas en psicología?
La psicología general sanitaria trabaja temas del día a día. Se centra en ayudar a la persona a afrontar estos temas cuando la persona se encuentra sin los recursos psicológicos y/o emocionales para poder hacerlo sola, como es el caso de la resolución de conflictos, o los ataques de ira o la ansiedad, entre otros.
Dependiendo de cada caso, se trabajará de un modo u otro, para lo cual lo mejor es contactar y pedir una primera visita gratuita para así conocernos y poder hablar cercanamente, ya sea en consulta de modo presencial, o por videollamada. También existe un teléfono de contacto donde vía whatsApp se me puede pedir información de manera directa. Y para quienes lo prefieran, pueden contactarme vía email.
Hay varios modos de pedir información, o contactar de modo directo, y siempre doy respuesta en el mismo día.
¿Qué modalidades de terapias psicológicas ofrecéis en vuestro centro?
Dependiendo del problema a solucionar, se partirá de un pequeño trabajo de introspección, y a partir de ahí, de conocer a la persona y de valorar en qué aspectos no se conoce o le faltan recursos, se aplicará una intervención más directiva o más libre enfocada a conseguir el fin deseado.
Esto puede hacerse desde una visión de terapia breve, desde un paradigma cognitivo conductual, o integrando varios de los recursos de los que dispongo , para así ajustar las herramientas al problema, y a la personalidad, de la persona que venga a consulta.
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Según vuestra experiencia profesional: ¿Cuáles son los tipos de trastornos más frecuentes que tienen su origen en el estrés de la vida moderna?
Uno de los problemas más frecuentes es el de poder conciliar la vida personal con la profesional. Otro problema es la necesidad de realizarse como camino de vida. Un tercer problema muy actual es no saber poner límites al no conocerlos en primera persona. A nivel laboral, aparece el mobbing como el problema en mayúsculas.
También se dan casos de situaciones de sometimiento o de abuso de poder 'aceptadas' ante la amenaza de quedarse sin trabajo. A nivel de pareja, aparece el gaslighting o la manipulación, que hace que la persona pierda seguridad o que sienta que no está a la altura. También se da el ghosting, que se caracteriza por dejar de saber de alguien con quien se comenzaba a generar una intimidad o un vínculo al desaparecer de las redes o bloquear los caminos por los que antes había comunicación, cosa que sucede con frecuencia en las relaciones por internet.
¿En qué tipo de situaciones o problemas me aconsejarías buscar la ayuda de un profesional de la psicología y por qué?
En toda aquella situación en que la persona se vea sobrepasada a nivel psicológico y/o emocional, mi consejo es que consulte con varios profesionales, para así decidir cuál de ellos es la mejor opción, tanto por los conocimientos que dicho profesional acredite como por sensación de confianza que le ofrezca.
En caso contrario, de no poner remedio a tiempo real, se generará un problema mayor que irá afectando a aspectos de la vida de la persona a los que inicialmente no afectaba, ya que la seguridad, la confianza y la autoestima de la persona se irá resintiendo y repercutirá en todas sus esferas vitales. En conclusión, cuando se es consciente de que se tiene un problema que solucionar y que sola/o no se avanza, lo más sano es poner remedio antes de que sea un problema más difícil de abarcar y que la duración del tratamiento tenga que ser mayor.
La finalidad de un tratamiento psicológico, siempre será la de dar herramientas para que la persona sane las heridas que no le permiten vivir con naturalidad en el presente, además de dar los recursos necesarios para que la persona cuente con nuevos patrones de actuación más adaptativos a nivel social y personal, potenciando todo ello la sensación de plenitud en el día a día, base del futuro que se está construyendo