Tami, de 35 años, nació en Moscú y es fotógrafa y videógrafa familiar, fundadora de Wonderstory Films and Photos. Hace 6 años cumplió su sueño de vivir en Barcelona junto con su marido y su hija de 5 años. Indica Tami que ser emprendedora en un país extranjero es una aventura, pero su marido es su socio y le ayuda con las áreas de marketing y estrategia. Su empresa cumplirá dos años en marzo de este año 2021. Tami descubrió en la plataforma Creativelive un curso sobre videografía familiar y entendió que quería crear recuerdos para familias en vídeo, vídeos de sus vidas, de sus momentos cotidianos. Tami comenzó desde cero sin saber ni los ajustes de la cámara, pero estaba segura de que los vídeos familiares gustarían a la gente. Se convirtió en una de las primeras videógrafos familiares en España, nadie conocía este servicio aquí aunque en otros países como Los Estados Unidos, Australia, Rusia es muy popular. Aquí todo el mundo está acostumbrado a la fotografía. El vídeo como recuerdo familiar existe solo en la forma de vídeo de boda. Indica que, aunque parezca muy fácil ofrecer un producto cuando no tienes competencia, en realidad resulta muy difícil, porque tienes que gastar mucho tiempo en marketing. Le han ayudado mucho los influencers, que fueron early adopters del vídeo familiar. Asimismo, han introducido la fotografía entre sus servicios. Tami nos explica que la situación con la covid-19 también ha hecho que la gente valore más lo que tienen, lo cotidiano y más y más gente quiere encapsular estos momentos de la infancia de sus hijos no solo en fotos sino también en vídeo.Tami se especializa, por tanto, en fotografía y videografía familiar, newborn, embarazo y bodas íntimas. Lo que más le gusta hacer es enseñar a las familias la belleza de su día a día, de lo cotidiano, con sus vídeos y fotos hacerles a valorar más lo que tienen. Tami quiere demostrar que no se necesita tener una casa perfecta para tener un bonito vídeo de recuerdo. Cada historia familiar es única y quiere contar esta historia en sus vídeos. Tras el nacimiento de su hija, Tami estaba en la búsqueda de su pasión, un tiempo de pruebas en el que probó con muchos trabajos diferentes. Deseaba probar una profesión creativa porque siempre ha sido una persona creativa, pero le bloqueaban las dudas. La ayuda de su marido Gleb, quien toda su vida ha sido emprendedor, le ayudó a ver en el vídeo familiar una oportunidad.
¿Qué consejos me darías al contratar una sesión de fotos familiar? ¿Cuáles son los aspectos que en este tipo de sesiones se deben considerar?
Lo primero, antes de elegir un fotógrafo o videógrafo de familia o newborn, hay que entender cómo ve el cliente su fotografía ideal para no decepcionarle con el resultado. Hay muchos estilos de fotografía, me encanta el estilo lifestyle. Voy guiando a la familia, me enfoco en las emociones, no en las poses. Ayudo a las familias a enseñarme estas emociones. También ayudo a la familia a elegir el vestuario para que se sientan más cómodos, seguros y diferentes.
¿De qué manera organizáis el día de la sesión? ¿Cuáles son las actividades comprende vuestro trabajo?
Cuando el cliente contacta conmigo siempre le pregunto qué momento quiere guardar para siempre, y así planificamos la sesión. Yo ofrezco ideas, por ejemplo, si es una sesión newborn, empezamos con mimos en cama; si hay hermanos mayores en la familia me enfoco mucho en la conexión entre hermanos. Capto el momento de la mamá con el bebé a la hora de dar el pecho o el biberón, el momento del padre, cómo juega o trabaja con el bebé en brazos. La hora del baño, la salida al parque o a la playa. Las sesiones son muy relajadas; como las hago en casas de mis clientes, los hermanos, si están cansados, tienen sus momentos para desconectar,