Soy quiropráctico, no quiromasajista y aprovecharé para explicar la diferencia ya que mucha gente suele confundir. La quiropráctica no tiene nada que ver con los masajes. El uso reciente de la palabra quiromasaje para referirse a los masajes se da exclusivamente en España, produciendo una lamentable confusión lingüística que induce al error.
El quiropráctico enfoca su trabajo en la optimización de la capacidad de auto-regeneración y curación del organismo, actuando sobre la causa y origen de los problemas y no solamente en su sintomatología utilizando el ajuste, una aplicación específica de una fuerza, a través de las manos, para facilitar la corrección de una subluxación (desalineación de las vértebras) y, gracias a él, a una alineación de la columna vertebral permitiendo la plena función del organismo.