Carlos Gallart Abad nació en Barcelona en 1969. En la actualidad vive y ejerce de terapeuta en Rubí. Hace unos 20 años dio un giro profesional y dejó de trabajar como electrónico para ayudar a las personas y tener contacto con ellas por lo que empezó a estudiar medicina tradicional china, naturopatía y se formó para ser profesor de yoga. Desde hace 16 años se dedica al 100% a la consultoría. Hace poco que ha cambiado de centro de terapias. Hasta ahora trabaja solo, pero en el nuevo centro espera poder compartir espacio con otros profesionales de las medicinas complementarias. El nuevo centro es más grande y con más posibilidad de hacer cooperaciones. El grueso de sus tratamientos se realizan mediante la medicina tradicional china, en concreto con la acupuntura, la moxibustión y las ventosas. La naturopatía la utiliza como complemento, así como otras técnicas de sanación derivadas del yoga y del chamanismo. En la actualidad el chamanismo ha entrado fuerte en mi vida y en todos los aspectos de esta, desde los personales hasta los sociales.
Carlos considera interesante poder tratar al paciente no solo por la enfermedad que padece sino también poder actuar en su parte mística, espiritual y energética para lograr resultados más efectivos y rápidos. Para ello, afirma que el chamanismo y el yoga junto con la meditación son herramientas muy poderosas. Las consultas que más piden los pacientes son los tratamientos para eliminar o bajar el dolor de todo tipo desde migrañas, lumbalgias, tendinitis, etc... También le llegan pacientes con enfermedades de origen psiquiátricas como el estrés, ansiedad, depresión, insomnio, y otras muy diversas, como el acompañamiento en los tratamientos del cáncer, la fibromialgia, tratamiento en la ayuda de la concepción y un largo etcétera. Carlos se sintió impulsado a buscar una visión más holística del ser humano para ayudar a la gente. Se considera afortunado por trabajar en lo que quiere y cuando se dirige a su centro suele ir pensando en las personas que va a poder ayudar con todo su corazón. Ese es el motivo que le lleva a realizar su trabajo.
¿Cuáles son los riesgos de la acupuntura para algunas personas?¿Cómo se previenen?
La acupuntura bien hecha no conlleva riesgo alguno, como mucho algún morado. Puede ser alguna vez que se quede un dolor de algún nervio que se haya irritado por tocarlo con la aguja, pero no mucho más. También puede producir cansancio y algún efecto rebote, pero solo dura como mucho unos pocos días.
Si se hace mal, sí que puede producir algún problema más importante, pero son muy raros. Normalmente, después de una sesión de acupuntura se produce un cansancio. Se dice que en una sesión de acupuntura se mueve la energía del cuerpo como si se hiciera un partido de fútbol. Hay que tener especial consideración con las embarazadas, ya que hay puntos que pueden activar las contracciones uterinas y el flujo de sangre a la matriz y en ciertas enfermedades, que puede ser que no se puedan utilizar ciertos puntos, pero nada más.
¿Cómo se realiza una sesión de acupuntura?¿En qué consiste?
Una sesión de acupuntura se realiza con una entrevista al paciente. Son entrevistas largas, porque se intenta saber lo máximo posible del sujeto, por lo que preguntamos sobre el dormir, el comer, el defecar, los sentimiento, sus circunstancias actuales y un largo etcéteras, somos unos cotillas.
Después realizamos el diagnóstico por pulso y lengua y durante la entrevista miramos la actitud del paciente, su color, su tono de voz. Con todos estos datos hacemos un diagnóstico de medicina tradicional china y empezamos el tratamiento que consiste en insertar algunas agujas en determinados puntos del cuerpo con el propósito de solucionar el problema.