Víctor Reyes Domínguez, de 32 años, es Licenciado en Derecho por la Universidad de Málaga, donde finalizó su licenciatura en 1 año menos al plan ordinario (en 4 años), siendo, por tanto, el primero de su promoción. Esto le permitió conseguir varias ofertas laborales muy pronto y contar ahora con 10 años de experiencia en el Sector Jurídico. TBF ABOGADOS es un proyecto totalmente personal donde Víctor aplica su forma de ver la vida al plano profesional. Esta filosofía de vida aplicada al trabajo se ha enriquecido de sus etapas profesionales y Despachos anteriores,en las cuales se valoraba más la cantidad de trabajo que la calidad del mismo. Anteponer la dedicación, la excelencia, el estudio y la atención del detalle a cada caso, apartando los intereses meramente económicos personales, le lleva a alcanzar sus objetivos profesionales y mantener una elevadísima tasa de procedimientos exitosos. Víctor es un Letrado muy reconocido en su especialidad y afirma que la continua evolución del Derecho Laboral así como los cambios normativos que acontecen con cierta habitualidad hacen de esta rama del Derecho tan compleja una especialidad que casa perfectamente con la política TBF. No obstante, también dirige asuntos de área contractual/civil y bancario, toda vez que también ejerce como Administrador Concursal. Este complemento de áreas normativas permite que el servicio que ofrece sea integral para el cliente gracias al estudio continuo.
Explica Víctor que el objetivo de TBF va dirigido a la aceptación de procedimientos judiciales complejos, limitados en número (actualmente en 10 mensuales) con la obsesión de mantener su elevada tasa de éxito y, sobre todo, brindar un servicio excelente a los clientes que confían en esta firma y han sido aceptados por cumplir los cánones exigidos. Los Clientes acuden a Víctor Reyes Domínguez buscando su transparencia y habilidad para interpretar el Derecho desde otro prisma distinto al común y que le permite obtener una ecuación rentabilidad riesgo óptima. Buscan un Abogado sin “compromiso” con nadie más que con su cliente. Buscan un abogado que les diga, sin ningún tapujo, qué será de su problema. Esto le convierte en un Abogado de referencia en Málaga. Víctor siempre ha querido ayudar a los que le rodean y qué mejor que hacerlo en un área de mucha dificultad -como es el área jurídica- de la que un mal uso ha arruinado a tantas personas y familias. Afirma Víctor que todos tenemos cerca algún caso negativo de mal uso del Derecho que podría haber sido evitado. Esa es su razón diaria: evitar, dentro de sus posibilidades, que esto les suceda a sus clientes.
¿Por qué me recomendáis contratar vuestro servicio de abogado laboralista?
El ámbito laboral es un área de la vida personal y profesional de personas y empresas que genera grandes conflictos. Pasamos más de 8 horas diarias trabajando -más de 1/3 de nuestra vida adulta-. Una mala gestión de cualquier problema puede afectar al plano personal de una manera devastadora (tanto al trabajador como al empresario).
Que cada cliente pueda conocer de manera exacta su situación jurídica, sus posibilidades, opciones y, además, desde un ámbito cercano y totalmente objetivo es ganar calidad de vida. Un procedimiento judicial o contienda laboral es un desgaste que a todas las personas acaba pasando una factura “personal”. Por tanto, valorar y hallar una ecuación entre rentabilidad y riesgo no solo es un beneficio a nivel económico sino, sin duda, a nivel del bienestar y la justicia para el cliente y para quienes les rodean.
El objetivo TBF es que el cliente considere la aceptación de su procedimiento como suficiente garantía de éxito, al ser consciente de que superar los filtros de valoración y la dedicación personalizada a su problema supondrá contratar las mayores probabilidades de éxito del mercado.
¿Qué ventajas ofrece vuestro despacho laboralista a los clientes con respecto a otras firmas de abogados?
Una muy grande: no me muevo por intereses económicos. Apartarme del interés económico por encima del problema de mi cliente me lleva a ser justo, objetivo, ético y transparente. Como he indicado, en el mundo jurídico es habitual la pugna por las “carteras de clientes”, el número de horas facturables, la cantidad de clientes y procedimientos abiertos, etc.
Sin embargo, TBF no participa en esa competición, sino que únicamente estudia y valora cada procedimiento y trabaja al margen de esas luchas que, al final, las acaban pagando los clientes.
¿Qué formalidades deben cumplirse al momento de realizar un despido laboral? ¿Cuáles son las causas justificadas que establece la ley española en estos casos?
La formalidad básica (y general) es realizarlos por escrito y justificado. Además de ello, el Estatuto de los Trabajadores y su desarrollo doctrinal han ampliado esos requisitos en atención a qué modalidad de despido quiera o deba ejecutarse: Disciplinario u Objetivo (por causas técnicas, productivas, económicas u organizativas).
Conocer cada uno de estos requisitos -actualizados constantemente- son detalles que suponen el éxito o fracaso de la medida extintiva. He tenido la oportunidad de comprobar numerosos despidos obviando los requisitos más elementales que, finalmente, han sido declarados nulos con efectos devastadores para las empresas y, de lo contrario, demandas de trabajadores con defectos tan básicos que les han impedido el acceso a una indemnización.
Nos encontramos ante una jurisdicción donde el formalismo es exigente y cualquier error puede generar nefastos efectos. Por eso debo animar a cada persona para que se asesore bien; no limite los recursos que dedique a su problema y defienda sus Derechos con “mano firme” y sin temor al contrario.