Ana Muñoz es una barcelonesa de 33 años que dirige su empresa Ana Muñoz Educa, creada a raíz de su propia vocación: acompañar a profesionales de la acción social y la docencia que pasan por un momento de desmotivación con su profesión y necesitan recuperar su vocación para vivir con tranquilidad de aquello que aman. Su propia experiencia personal y profesional le llevó a este proyecto. Indica que en este ámbito los trabajadores son personas con una vocación muy grande de acompañamiento y se suelen olvidar de ellas y ellos mismos, llegando a generar de esta manera el tan conocido Síndrome del Burnout. Afirma Ana que la mayor herramienta para prevenirlo es el autocuidado. Por ahora, Ana trabaja en solitario, pero tiene intención de ampliar el equipo próximamente, ya que considera que se llega más lejos acompañada y es más bonito compartir el trayecto. Uno de los cambios más grandes que ha afrontado es la digitalización de sus servicios, al menos de una parte de ellos. Ana cree firmemente que la presencia física en este tipo de acompañamientos es muy importante y que ayuda a que se generen cambios más profundos y transformadores. No obstante, y debido a la pandemia, ha descubierto que trabajar de manera online en muchas ocasiones y para muchas personas, también es enriquecedor. Es por esto y por la libertad que le da a nivel geográfico, que hay un porcentaje elevado de sus servicios en formato online. Los presenciales los ofrece actualmente en Barcelona, aunque tiene intención de viajar, así que su localización irá variando.
Su especialización es el autocuidado en los y las profesionales de la acción social y la docencia con el objetivo de prevenir el Burnout. También con la visión muy clara de que cuanto más una se conoce a una misma, el acompañamiento que puede ofrecer es más real puesto que está conectado contigo y no es tanto desde una creencia sobre cómo tienen que ser las cosas. Actualmente, Ana lleva a cabo acompañamientos individuales y grupales a través de un curso propio. Tiene la intención de ampliar sus servicios a entidades sociales que deseen cuidar a sus profesionales. Asimismo quiere aportar su granito de arena al cambio en la educación a través del autoconocimiento. Lo que más a menudo le piden sus clientes es: terapia individual porque están muy saturados/as, herramientas para gestionar conflictos, herramientas de gestión de equipos y mucha gestión emocional. El deseo de Ana de acompañar a profesionales que necesitan aprender a cuidarse para poder seguir llevando a cabo su trabajo sin perderse por el camino es la génesis de este proyecto. Su vocación sigue fuertemente activa, puesto que es algo que está conectado con su propia experiencia personal y Ana sabe la importancia que tiene.