Adriana Romero, nacida hace 42 años en Mendoza (Argentina), trasladó su residencia a España en el año 2001. Es freelance y se dedica a la enseñanza de Tango Argentino. Comenzó a dar clases aquí en España hace más de una década y desde entonces ha impartido clases en diversas escuelas. Explica Adriana que para dar clases de Tango es necesario tener una pareja, ya que se hace imprescindible para la enseñanza en grupos mixtos. Su área de especialización es el Tango Argentino de manera exclusiva dentro del baile. Lo que le gustaría lograr mediante su trabajo es transmitir la cultura de su país a través de este bello arte que es el Tango Argentino.
Lo que más a menudo le suelen pedir sus alumnos son clases grupales donde pueden aprender a bailar y conocer a otras personas. También hay mucha demanda de clases privadas y clases de técnica, donde se pueden desarrollar habilidades de una manera más profunda y ampliar los conocimientos adquiridos en las clases regulares en grupo. Los motivos que llevaron a Adriana a elegir este trabajo fueron sobre todo la conexión con sus raíces Argentinas y la pasión que siente por este baile sin igual. Lo que le motiva a seguir día a día es cuando se da cuenta de que logra transmitir a sus alumnos lo que es su propia cultura y ver cómo estos alumnos la reciben. Para ella es un trabajo fantástico que le permite estar en contacto estrecho con las personas y socializar, pero, sobre todo, disfrutar y por ello se siente muy afortunada.
¿Qué tipo de calzado y outfit recomendáis usar para las clases de baile y por qué?
Para las clases de baile es imprescindible usar calzado cómodo y de calidad, ya que es muy importante el contacto con el suelo. Las mujeres preferiblemente deberían de utilizar tacón alto si pueden, ya que facilita los movimientos. En cuanto al hombre, unos zapatos cómodos y elegantes que faciliten la pisada y el pivot como en el caso de las mujeres.
En cuanto a la ropa, hay que procurar ir con ropa que permita realizar los movimientos y que sea a la vez elegante. No es necesario ir vestidos como los antiguos milongueros, pero hay que procurar utilizar ropas que nos aporten elegancia y comodidad.