Iratxe López nació en Bilbao hace 33. Nos cuenta como que en su ciudad natal son varias las psicólogas que responden al nombre y apellido de Iratxe López, de hecho, su psicóloga se llama y apellida igual que ella. Iratxe López Psicología empezó su andadura en 2018. Comenzó su actividad como psicóloga clínica en un pequeño despacho muy acogedor de 10 metros cuadrados. Llegó un momento en el que no podía atender a todos los pacientes que llamaban para pedir cita, por este motivo se mudó a un espacio más grande y decidió incorporar a una nueva psicóloga al equipo. La situación ahora es muy diferente, ya que, son un centro mucho más grande de psicología en el que trabajan siete psicólogas.
Al contar con un equipo tan amplio, abarcan varias áreas de especialización, ya que cada psicóloga tiene sus puntos fuertes y sus áreas de trabajo. Atienden a niños, adolescentes, adultos y parejas. Además, también realizan terapia online. Afirman que dependiendo de la época suele haber más demanda para que atiendan a niños u otro grupo de edad. Por ejemplo, en septiembre con el inicio del curso escolar es muy frecuente que llamen más madres y padres de niños que están teniendo dificultades en el colegio. Iratxe considera que lo que le impulsó a tomar la vía de la clínica fue haber llevado a cabo su propio proceso de terapia. Afirma que cada minuto y céntimo que invirtió mereció la pena y le ha permitido hacer todas las cosas que ha hecho después. Ahora mismo lo que más le impulsa a continuar con su trabajo es darse cuenta de que a todas las personas que ayudan.
¿Qué coste tiene una consulta de psicología para niños? ¿Que tiempo dura cada sesión?
Cada consulta de psicología tiene un precio de 60 euros y una duración de una hora. Normalmente, solemos destinar los primeros 50 minutos de la sesión a estar trabajando con el niño y reservamos los últimos diez minutos para estar con la madre, el padre o ambos. Nos parece muy importante involucrar a los progenitores en la terapia.
Además, muchas veces necesitan orientación y pautas, y usamos esos 10 minutos para ellos. Aunque esta es nuestra forma habitual de trabajar, también es verdad que dependiendo de las circunstancias nos vamos adaptando a lo que cada familia necesite. Por ejemplo, a veces, hacemos una sesión solo con la madre y el padre.