Pablo Espinosa-Arroquia y Miguel Antón, ambos de Madrid, son los fundadores del despacho Debelare Abogados. Se conocieron mientras estudiaban derecho en la Universidad Carlos III. Se licenciaron en el curso 2008/9 y realizaron el máster en Ejercicio de la Abogacía y Asesoría Jurídica de Empresas en la misma universidad cuando todavía no era obligatorio. Una vez terminado este máster, Pablo y Miguel tomaron distintos caminos pero tres años más tarde volvieron a encontrarse para fundar el bufete de abogados en Madrid y practicar la abogacía del modo en el que siempre creyeron.
Pablo y Miguel se sienten entusiasmados por los aspectos técnicos del derecho, la mecánica procesal y, sobre todo, por combinar el rigor profesional con la creatividad e innovación jurídica. Pero, sobre todo, consideran que toda persona merece que sus derechos sean defendidos por un abogado entregado a su misión, con una buena formación y con el espíritu de luchar hasta el final por su cliente, siendo este el aspecto ético, humano y social más importante del derecho.
Tras su fundación en el 2013, Debelare Abogados estaba formado solo por los dos fundadores, pero con el tiempo y el crecimiento del bufete, han ido ampliando el equipo con nuevos letrados de otras especialidades. Actualmente, cuentan en Madrid con especialistas en las siguientes materias:
Contratar a un abogado adecuado para un asunto suele ser una misión laboriosa y delicada. Para ello, es importante tener la disposición para invertir tiempo y dinero –si es necesario– solicitando consultas con abogados de distintos despachos hasta dar con el “elegido”.
Un error común es dejarse llevar por los reclamos publicitarios de «primera consulta gratuita», que en realidad en muchos casos no va a ser más que una breve entrevista. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los abogados de Madrid con más experiencia y reconocimiento no tienen la necesidad de “regalar” su tiempo para captar clientes.
Invertir en una primera consulta va a ser una decisión acertada: por el asesoramiento que se va a recibir y porque va a establecerse una relación de abogado-cliente –ya que nadie está regalando nada– que permitirá valorar mejor al abogado antes de ponerse en sus manos definitivamente.
En nuestra evolución como abogados, hasta ahora, las herramientas que mejor nos han servido son:
Habéis llevado casos de personas muy diversas, ¿qué asuntos y dudas os suelen plantear los clientes?
A nuestros clientes, sobre todo cuando hay un procedimiento judicial por delante, les interesa saber:
Aquí, tras muchos años practicando la abogacía, lo tenemos claro. El mejor momento para asesorarse con un abogado es antes de dar cualquier paso en la vida que pueda llegar a tener consecuencias legales difíciles de revertir después.
La clave está en tener un abogado de cabecera que nos lleve por el buen camino. Será un profesional de nuestra confianza que nos guiará para que demos esos pasos con las precauciones adecuadas y, sobre todo, haciéndonos entender las posibles consecuencias de nuestras acciones.
Rigor y entrega para una abogacía de alta calidad
Los fundadores del despacho Debelare Abogados, Miguel Antón y Pablo Espinosa-Arroquia imprimen su concepción del derecho y del ejercicio de la abogacía en el método de trabajo de su bufete. Los abogados que han ido incorporándose en los últimos años comparten la visión de los fundadores, basada en una búsqueda exhaustiva de todas las posibilidades legales para obtener ventajas para sus clientes mediante un rigor minucioso y la total entrega a la causa y los intereses de sus defendidos y representados.