Arancha, instructora de Pilates en Oviedo, ciudad en la que nació y en la que vive, lleva toda su vida dedicada a la actividad física, primero como entrenadora y juez de Gimnasia Rítmica durante más de 15 años y ahora como Instructora de Pilates. Así nació Do Pilates con la idea de ayudar a las personas a recuperar su movilidad, flexibilidad y fuerza a través del método Pilates.
Arancha conoció este método en el año 2000, cuando su hermano que vivía en los Estados Unidos le envió un video de Romana Kryzanowska (discípula directa de Joseph Pilates) impartiendo clase de Mat (colchoneta). A Arancha le llamó la atención por su precisión y control en los movimientos. Después de unos años se formó como instructora de Pilates Suelo y enseguida empezó a trabajar en un gimnasio dando clases a grupos grandes.
Al poco tiempo se formó en Pilates con aparatos (reformer, cadillac, silla, ladder barrel…) y trabajó durante 8 años en un estudio dando clases de grupos reducidos de 3 o 4 personas, y clases privadas. Fue ahí cuando entendió la importancia del trabajo individual, porque no todos tenemos la misma condición física, independientemente de la edad, por lo que decidió independizarse y dedicarse a trabajar en clases individuales o de solo dos personas. A día de hoy trabaja ella sola aunque su intención sería aumentar la plantilla y trabajar en equipo.
No tiene un área de especialización definida, aunque en algún momento de su carrera profesional estuvo muy centrada en Pilates y embarazo, un trabajo muy enriquecedor y exigente, pero que le ha aportado mucho. Por el modelo de negocio que tiene, sus clientes suelen tener alguna patología musculoesquelética por la que el médico o el fisioterapeuta les ha recomendado hacer ejercicio. En cuanto al rango de edad, a día de hoy su paciente más joven tiene 13 años y la mayor 88 años.
Después de haber sido gimnasta, haber competido a nivel nacional, y más tarde entrenadora y juez, vi muchas espaldas, rodillas, hombros y otras articulaciones machacadas por la práctica deportiva de competición tan exigente. Por eso me decidí a probar este método que trabaja todo el cuerpo en consonancia devolviéndole su fuerza y flexibilidad natural.
Me apasiona ayudar, guiar a la gente a conseguir sus objetivos que normalmente son, recuperar su movilidad y tener una vida activa sin dolor. La gente aprende a conocer su cuerpo.
Hay Pilates suelo y Pilates con aparatos. Los aparatos ayudan mucho a trabajar y son una muy buena herramienta para que la gente pueda moverse con facilidad. Y a la vez, también pueden retar al cuerpo a hacer movimientos y trabajos que sin ellos serían casi impensables.
En primer lugar el Pilates no es ninguna terapia, por lo tanto no se puede tratar ninguna patología. Pilates es un método de acondicionamiento físico y no se debe realizar sin la supervisión previa de un médico.
Otra cosa es que si hay patología, el instructor tenga conocimiento de ella y sepa trabajar el resto del cuerpo y su movimiento dentro de las posibilidades de la persona. Recomendaría a la gente que primero fuera a un especialista o a un fisioterapeuta, y si hay alguna patología, recibir clases privadas, no trabajar en grupo.
Para una persona que empieza en el mundo del Pilates, lo primero es hacerse una revisión médica, como para cualquier actividad física. Ir a un centro con personal cualificado y pasar una exhaustiva entrevista personal en la que se tendrá en cuenta su edad, su condición física (si existen patologías) y sus objetivos. Decía J. Pilates «en 10 sesiones sentirás la diferencia, en 20 verás la diferencia y en 30 te ha cambiado el cuerpo”.
Mediante el Pilates podemos lograr que nuestro cuerpo recupere fuerza y flexibilidad, lo que resultará en una mejora general de nuestra salud. Arancha, la fundadora de Do Pilates, apuesta por las clases individualizadas para que cada cliente pueda tener una guía lo más personalizada posible que atienda a sus especificidades y cualidades individuales. De este modo, las clases son más eficaces y los resultados positivos se intensifican.