Begoña Reguera Polín, dietista y nutricionista en Lugo, es Técnico Superior en Dietética y Nutrición desde el año 2004. También ha cursado un Máster en Nutrición Infantil y en Elaboración de Dietas/Dietoterapia. A lo largo de los años, en la consulta ha comprobado que el estado psicológico, las emociones, los sentimientos van muy ligados a la manera de comer, influyen en la ansiedad, en el modo de alimentarse y por eso decidió hacer un Master en Psicología Clínica con el que se siente realizada porque ha podido ayudar a los pacientes en la manera de enfocar y canalizar sus emociones.
Su consulta está ubicada en Calle Otero Pedrayo Nº48 Entresuelo B. LUGO. Sus teléfonos de contacto son: 982985175 – 696719988 y puede comunicarse por whatsapp. Begoña es Asesora Nutricional con más de 16 años de experiencia profesional en el campo del asesoramiento dietético en consulta privada. Durante ese tiempo ha ayudado a miles de personas con necesidades nutricionales diversas a conseguir sus objetivos y a cambiar sus hábitos alimenticios de por vida.
Es miembro agregado de la Academia Española de Nutrición y pertenece al equipo permanente de la Red de Nutrición Basada en la Evidencia (RED-NuBE). Su especialización es el Coaching Nutricional y la nutrición adaptada a cada necesidad: deportiva, infantil, etc., además de la elaboración de dietas personalizadas, la nutrición y su relación con la salud. Siempre le resultó interesante el mundo de la alimentación, con todos los entresijos que conlleva y el constante cambio al que su conocimiento suele estar sometido.
Considera su trabajo como uno en el que siempre está en continuo aprendizaje, ya que cada día se descubren temas nuevos o se profundiza más en los que ya existen, por lo que no resulta nada monótono.
A lo largo de estos años, he visto cómo la gente llegaba a la consulta aburrida y cansada de hacer múltiples dietas con resultado nefasto, atiborradas de productos de todas las clases que supuestamente ayudaban a adelgazar, pero que nunca llegaban a una meta final.
Lo que siempre tuve en mente fue que la gente aprendiera a comer, no que comieran toda la semana el mismo alimento o que mal comieran. Necesitaba ayudar a todas esas personas que, básicamente, no sabían comer.
El trato personal, esa cercanía entre el técnico y el paciente, la complicidad es fundamental para alcanzar los objetivos deseados.
Lo más importante es que los pacientes me vean como una consejera amiga, que me cuenten sus preocupaciones, sus inquietudes para poder llegar a ese objetivo marcado por ambos.
Lo que recomiendo siempre a mis pacientes es que tengan mucha paciencia, fuerza de voluntad y ganas de superación para conseguir las metas planteadas.
Es imprescindible que tengan una buena motivación, que piensen que esto es un largo camino con obstáculos, pero poniendo esfuerzo por ambas partes, paciente y dietista-nutricionista, se consigue alcanzar esa meta tan deseada y lo que es incluso más importante: mantener en el tiempo y a largo plazo ese valioso aprendizaje que tanto esfuerzo nos ha costado obtener.
Cuando se sientan cansados, apáticos, sin ganas de cuidarse. Por supuesto, cuando se encuentren con problemas de sobrepeso que afecten negativamente a su salud, porque si no se cuidan su estado empeorará y acabarán con una salud deteriorada y con diversas enfermedades y, sobre todo, cuando haya cualquier patología en la cual la alimentación juega un papel fundamental.
Begoña Reguera enfoca su labor como dietista-nutricionista desde un punto de vista pedagógico, al procurar enseñar a sus pacientes los puntos esenciales que caracterizan a una buena nutrición y a una relación sana con la comida. Por eso se ha formado adquiriendo conocimientos en psicología clínica para contribuir mejor a que sus pacientes entiendan la relación de sus emociones con la manera en la que se relacionan con los alimentos, pudiendo mejorar dicha relación para lograr una salud mejor y sostenible en el largo plazo.