La murciana nacida en Archena de 39 años, Eva Oliva, siempre ha sido una persona con inquietudes artísticas y gran creatividad a quien le gusta usar el arte como medio para expresar sentimientos. En su caso, la cámara es el instrumento utilizado para plasmar sus creaciones y lo vive como algo que disfrutar más que como un trabajo, pese a las muchas horas que requiere esta disciplina artística para lograr el nivel creativo al que Eva aspira en todos sus expresiones.
Eva tiene su estudio fotográfico en su pueblo natal, Archena, donde realiza todo tipo de reportajes, si bien, debido a la demanda de la fotografía infantil, está más especializada en ese ámbito. Eva fue estudiante de Música y Magisterio y obtuvo los títulos de maestra de piano y maestra de educación musical. Después, a la edad de 27 años, empezó con la fotografía tras haber superado un cáncer mientras trabajaba y aprendía de otro profesional.
En la actualidad, Eva combina sus empleos como profesora de piano, fotógrafa y directora de arte, este último trabajo desempeñado con la productora Azenaya Producciones. En su equipo cuenta con Abel Morte, que es el autor de los vídeos musicales.
De muchas maneras. Al ser también músico, al igual que el autor de los vídeos musicales Abel Morte, para nosotros la música es un medio de expresión que conocemos muy bien: el ritmo, sentimiento, sonido, etc. Procuramos combinarlo con otro tipo de arte; mezclar la música con la imagen nos resulta realmente fácil, interesante y sobre todo divertido.
Hoy por hoy, utilizo Lumix, Olympus y Fuji, básicamente por la calidad de imagen en los colores.
Con un vídeo musical se puede jugar muchísimo con la composición y los encuadres, incluso siendo muchos de éstos arriesgados, para así darle más originalidad y a la vez movimiento. Para realizar un vídeo musical primero nos reunimos y concretamos la idea con el cliente; después se realiza un guión y un trabajo de dirección artística en los que se buscan localizaciones, estilismo y todo aquello que le va a dar el look al vídeo por así decirlo. Una vez que todo esto está resuelto, se procede al rodaje, que puede durar de uno a dos días dependiendo de su complejidad, y finalmente se realiza el montaje que el cliente por supuesto supervisa por si hay algún elemento que descartar.
Una sesión de fotos puede variar en función de lo que quiera el cliente, pero, por ejemplo un estudio de 5 fotos con dos decorados y sin límite de tiempo, cuesta 70 € y se entregarían las fotos editadas impresas en papel a tamaño 15×20 junto con un archivo de dichas fotos sin marca de agua.
Arte multidisciplinar para una sensibilidad especial
Eva Oliva maneja diversas disciplinas artísticas, explorando las confluencias entre todas ellas para alcanzar expresiones creativas de alta calidad: música, fotografía y vídeo son sus campos de trabajo. Esto le proporciona una visión especial de todas las disciplinas que plasma también en su estudio de fotografía, donde captura la esencia de las personas retratadas gracias a su particular punto de vista multidisciplinar.