Norma Beatriz Márquez Ruiz es psicóloga y directora de PATIO Centro Integral. Cursó la carrera en la Universidad de Sevilla y tiene más de 12 años de experiencia. Se ha formado en diferentes centros de Sevilla, Madrid, Barcelona, etc., de manera presencial y OnLine.
PATIO Centro Integral nace de la necesidad de ofrecer un tratamiento lo más personalizado posible, cercano y adaptado a cada familia. Inicialmente se centraron en niños y adolescentes, pero fue inevitable su expansión a la población de adultos y mayores. Trabajan en grupo y, más que eso, en equipo. Para Norma, como persona, profesional y como centro es fundamental el trato cálido y humano como distinción frente a otros centros sanitarios, ante los usuarios y ante las propias trabajadoras del centro. Si ellas están bien, atenderán mucho mejor a sus pacientes.
En los últimos años, se han ido definiendo por el trabajo por competencias, ya que no todos los profesionales están formados y son expertos en todo, así que, dependiendo de cuál sea la necesidad del paciente/familia, le atiende una u otra compañera, a veces varias, desde cada ámbito y/o desde su especialidad y experiencia. Crecen todas juntas cada día, personal y profesionalmente, y desde esa base van mejorando y extendiendo sus servicios, ofreciendo tanto atención presencial como OnLine (incluso antes del surgimiento de esta pandemia).
Para Norma, dedicarse a la psicología fue fruto de escucharse a sí misma y sentir qué era lo que realmente quería. Siempre pensó en dedicarse a la enseñanza, pero antes de decidir qué carrera elegir, pensó en qué se le daría mejor. Y, de repente, sin pensarlo en exceso, sino más bien dejando fluir sus sentimientos, se dio cuenta de que esa opción que aparecía en la lista de carreras como algo casi inapreciable, la psicología, le llenaría de satisfacciones.
Y así fue, y así es. Explica Norma que, actualmente, su motivación principal no es la ayuda. Indica que muchas personas piensan que la psicología es ayudar, pero la psicología no es solo eso, es acompañar. El acompañamiento, el sostén y dotar de estrategias a cada paciente es fundamental. Su motivación es que cada vez haya más personas conscientes, como primer paso para la autorregulación.
La conciencia parental, familiar, personal, entender por qué actuamos como actuamos y por qué somos como somos, para que cada familia y paciente sea lo más autónomo y autosuficiente posible. La motivación de Norma es fomentar la inteligencia emocional en esta sociedad, que a veces se mueve en automatismos y en la indiferenciación. Que la consciencia, como primer paso, a ser más “inteligentes emocionales”, aparezca más en nuestro sistema educativo.
Su motivación es ir retirando mitos acerca de la psicología, no son “loqueros”, no tienen bolas de cristal, tampoco son seres superiores, son personas que acompañan y dotan de herramientas emocionales a otras, para que puedan seguir avanzando en su día a día.
No ofrecemos un tipo de terapia para ninguna patología concreta. Lo que ofrecemos es la adaptación de cada modelo terapéutico a cada paciente en particular. Para nosotras no existe un modelo o una terapia ideal, existe la adaptación de cada profesional y perspectiva a cada usuario.
Se trata de ir comprobando qué es lo mejor para cada uno de nuestros pacientes, e ir haciendo también supervisiones sobre lo que trabajamos, para confirmar que el trabajo que estamos haciendo es verdaderamente el mejor adaptado a sus características. Utilizamos técnicas, estrategias y/o metodologías desde la perspectiva Sistémica, EMDR, Gestalt ,etc. En general, desde un punto de vista humanista e integrativo. No vale todo, ni una misma técnica vale para cualquier paciente. Nuestro lema es adaptación y personalización.
El efecto depende de hasta dónde quiera llegar cada paciente. A corto plazo, se pueden notar evidentes signos de mejora y, dependiendo del caso, incluso de desaparición de la situación que te trae a consulta. Sin embargo, una mejora real es cuando se trabaja la base del origen de nuestra patología o síntomas.
Por tanto, se pueden ver efectos muy a corto plazo y aun así podrías seguir trabajando durante más tiempo si quieres generar una base mucho más duradera y estable.
La diferencia entre la ansiedad y la depresión es compleja. La ansiedad y la depresión van de la mano en muchas ocasiones. Entrar en un estado ansioso-depresivo es más habitual de lo que puede parecer a priori. Se puede incluso decir que son dos caras de una misma moneda.
Dentro de estas patologías hay mucha variabilidad, no solo hay un tipo de depresión o de ansiedad sino varios y con manifestaciones diferentes. La depresión, a rasgos generales, para que nos entendamos con mayor facilidad y dejando los tecnicismos a un lado, posee estas características: sensación de vacío, tristeza, apatía para realizar actividades, insomnio/mucho sueño, inquietud o enlentecimiento motor, fatiga o pérdida de energía o incluso de peso (aumento del apetito también puede darse), pueden aparecer pensamientos de muerte o ideas suicidas en algunas ocasiones.
En la ansiedad, las características generales pueden ser: inquietud motriz, sensación de estar atrapado, miedo a perder el control o que ocurra algo malo, e, incluso, miedo a morir, problemas de sueño, dificultad para concentrarse, irritabilidad en general. A veces, pueden aparecer palpitaciones, sensación de mareo y otros síntomas físicos.
Pero como he dicho anteriormente, es prácticamente un continuo en el que valorar el momento actual, la historia clínica y la evolución del paciente, entre otros factores, ya que hay muchos tipos de patologías muy parecidas entre ellas. Desde PATIO Centro Integral, no nos importa tanto la etiqueta o cómo se llame lo que le pase al paciente, sino descubrir sus necesidades y acompañarle en un proceso terapéutico lo más consciente y regulado posible.
El riesgo es que lo que puede ser una dificultad leve, llegue a convertirse en una dificultad severa. Cada ser humano tiene una tendencia emocional, unos al miedo, a lo ansioso, otros a lo depresivo, al enfado…. Sea cual sea, no tiene por qué ser patológica, siempre y cuando no interrumpa o empeore nuestro desarrollo del día a día.