Silvia Martínez Mendoza es madrileña, residente en la comunidad de Madrid y psicóloga de vocación. Estudió psicología en la Universidad Complutense de Madrid, y disfrutaba con cada nueva información que le enseñara cómo funcionamos las personas, cómo gestionamos las emociones y cómo aprender a hacerlo de maneras más efectivas y saludables. Es una lectora incansable tanto de textos de psicología como de novelas, le gusta pintar y salir a pasear por el campo, conocer ciudades y pueblos, ver atardeceres y disfrutar de la familia.
Gabinete de Psicología Sian nació en 2006, después de que Silvia se especializara en psicología sanitaria y clínica con un máster de dos años en el que atendió a muchos pacientes de manera totalmente autónoma, y con supervisión, además de la experiencia que adquirió en otro centro de psicólogos en Madrid. Inicialmente, el centro Sian se encontraba en un piso en el nuevo barrio de Las Tablas. Posteriormente, se trasladó a un centro de negocios en la zona empresarial de Las Tablas, cerca de grandes empresas y a dos minutos del metro, con una parada de autobuses a la puerta del edificio.
Silvia está especializada en terapia de Pareja y sexual, en ansiedad y baja autoestima. Nos comenta que las personas que suelen acudir a su consulta tienen, en general, un malestar emocional que viene de lejos y que en estos momentos les hace tomar, por fin, la decisión de que no tienen por qué seguir sintiéndose así por más tiempo.
Si aprenden nuevas maneras de enfrentarse a los problemas podrán reducir la ansiedad, temor, tristeza y otras emociones que les impiden disfrutar de su vida. Silvia afirma que con la terapia descubrimos de dónde han salido estas emociones, cómo afrontar las situaciones que las provocan y cómo manejarlas para vivirlas sin padecer ese pesar o cómo aceptar las emociones inevitables.
Silvia escogió este trabajo porque tenía muy claro que quería ayudar a la gente a sentirse mejor en su día a día, arreglando los problemas de relaciones y autoestima que afectan al bienestar emocional y repercuten en tantas áreas de la vida. Actualmente, mantiene esa ilusión por enseñar nuevas formas de enfocar situaciones para no sufrir ni hacer sufrir, y le encanta ver cómo las personas van mejorando sus situaciones y cómo se ven a sí mismos y se llenan de confianza y seguridad.
La metodología es Cognitiva-Conductual, es decir, tras evaluar la situación en sus diversos aspectos implicados, se valora si hay que aprender a enfrentarnos de maneras más eficaces a ello, o si es nuestra manera de interpretar lo sucedido la que produce malestar emocional y actitudes incorrectas, que nos llevan a tomar acciones que nos perjudican.
Así, a veces hay que modificar cómo actuamos, otras cómo juzgamos lo que sucede y a veces aprender a aceptar la situación de la manera más saludable posible.
Cada pareja es un universo, con sus problemas distintos y dos personas, que requieren que adapte mi enfoque para personalizarlo. Algunas parejas necesitan más sesiones, mientras que otras, con menos sesiones ya quedan dirigidos en el buen camino, que recorrerán los pacientes con mi apoyo, por lo que no hay una estimación media.
La terapia va variando según la fase en la que estemos, espaciando las sesiones hasta que ya sólo se hacen revisiones si son necesarias. La supervisión del trabajo que cada persona y cada pareja hace en terapia, incluye las sesiones presenciales, material de apoyo que se les entrega, disponibilidad intersesiones por mail, y lo que requiera cada terapia concreta.
Con las parejas suelo trabajar tanto en lo que necesita cada miembro de la pareja de manera individual (pues sus habilidades de afrontamiento a las situaciones y posibles problemas personales influyen en la relación) como en sesiones con ambos, resolviendo situaciones de pareja.
Es difícil establecer a priori un precio a algo que es dinámico, ya que depende de muchos factores (cada persona implicada, situaciones que suceden sin nuestro control y que influyen, otras personas, etc.), y la evolución puede diferir de la expectativa inicial. Para lograr los mismos objetivos, dos parejas pueden necesitar trabajar aspectos diferentes. Por lo tanto, la manera de establecer el coste se basa en las sesiones conjuntas (90€) o individuales (60€).
Desde infidelidades que se quieren superar y recuperar la confianza, la desmotivación, duda sobre los sentimientos, incapacidad para romper a pesar de saber que es lo que mejor les conviene… falta de relaciones sexuales o problemas en la libido u otras dificultades sexuales; problemas de comunicación, malas maneras de hablarse… y discusiones por la familia política…
Así, aparecen estrategias como la evitación, la ocultación, la escalada de malos modos… Todo esto se evalúa en consulta para que cada persona comprenda qué le hace recurrir a esas maneras inadecuadas, comprenda el efecto que causa y aprenda maneras más sanas y eficaces para lograr una buena relación. A veces, comprenderse y comprender a la pareja ya es suficiente para que sentimientos que se habían guardado y estaban olvidados reaparezcan, y se motiven para iniciar una nueva etapa mejor en su relación.