Todo empezó cuando era una niña, haciendo de peluquera y maquilladora para muñecas. En la inocencia de una pequeña se reflejaba que en unos años no estaría haciéndolo como juego si no profesionalmente y su sueño se cumplió. Hoy en día es una gran maquilladora y además está encantada con su trabajo. No hay mayor satisfacción para una persona que ha deseado algo durante tanto tiempo que todo dé su fruto.
Ella es valenciana, se llama Encarna Barranca y tiene 40 años. Aquella niña que hacía trenzas a las barbies es hoy una profesional del maquillaje, especializada en bodas. Estudió un grado medio de imagen, peluquería y maquillaje, lo que se denominaba en aquella época estilismo.
Lleva en este mundo de la belleza desde los 17 años y cuenta que ser su propia empresa es el premio a tantos años de experiencia. El dedicarse al maquillaje y peinado de novias es su pasión y se siente feliz al realizarlo. Actualmente tiene su propia empresa en la que colaboran varios profesionales que la ayudan en épocas de gran volumen de trabajo.
Lo más importante es hacer sentir muy especial y feliz a quien se pone en mis manos. Soy yo misma, me gusta que la persona que tengo delante se sienta igual y no se vea disfrazada o que no es ella. Me gusta transmitir tranquilidad. Ese día tanto para la novia como para la familia son momentos de nervios y se agradece alguien que controle todo en cada momento
No soy fiel a ninguna marca, siempre busco la mejor calidad y los mejores resultados y trabajo con marcas que sé que me van a dar el resultado que quiero y necesito para mis clientas. Soy fiel a trabajar la piel de manera personal, atendiendo las necesidades de la piel de cada persona al igual que el resultado que quiero obtener, pinceles y brochas son mis herramientas.
Hay herramientas que siempre son desechables por motivos de higiene, como el grupillon para aplicar la máscara de pestañas. Siempre hay que cumplir con normas de higiene sobre todo en la zona de los ojos y labios, y los pinceles y brochas que uso con una persona, los lavo antes de maquillar a otra persona con ellos, aunque suelo tener un mínimo de 4 pinceles de cada tipo.
Lo más importante es que ella cuide su piel diariamente ,ya que como maquilladora yo puedo preparar muy bien la piel para que el maquillaje se vea genial, pero no son milagrosos.Si una piel no es mimada y cuidada de continuo los productos usados en esa piel solo un día se notan y mejoran pero es algo momentáneo, aparte me gusta que sobre todo conforme se acerca la fecha, si les apetece aprovechen para darse el capricho de algún tratamiento extra que les aporte hidratación y luminosidad.
Cuando maquillo a una novia nunca la disfrazo. Siempre lo hago respetando sus gustos y sus peticiones, sacando lo mejor de ella.ᐧ
El día de tu boda tiene que ser uno de los más bonitos de tu vida, tienes que verte guapa, favorecida y sentirte la mujer más dichosa y feliz. Si además cuentas con una profesional del maquillaje, que te asesora y te deja estupenda mejor que mejor. Es muy importante hacer partícipe a la novia de lo que más le conviene y mejor le sienta, para ello las profesionales de este sector tienen que empatizar con ellas y convertirse en sus confidentes en este sentido. Las mujeres ese día tienen que estar resplandecientes y es por ello que hay que elegir adecuadamente los tonos que más van con su facciones, su piel y que van a hacerla deslumbrar y sentirse la más bonita.