Cristina Gadea, profesora de baile en Madrid, ciudad donde vive y donde nació hace 42 años, está especializada en danza oriental. En su escuela enseña solamente este tipo de danza con una amplísima oferta de horarios (una media de 18 grupos por curso) para que las alumnas tengan todas las facilidades de acceso a todos los niveles tanto presenciales como online.
Por otro lado, está su faceta de bailarina que desarrolla constantemente como solista en eventos y espectáculos o en grupo dirigiendo su propia compañía de danza (Dream Bellydance Company), algo que le encanta porque le permite dar rienda suelta a la creatividad a un nivel profesional con bailarinas profesionales y en las coreografías y conceptos, así como en la creación de los vestuarios, que es una de sus pasiones.
Muchos de sus vestuarios los confecciona ella misma. Trabaja en equipo con su compañía en eventos tanto en España como en Marruecos, Inglaterra y Alemania, pero la escuela está solamente en sus manos. Cuando la inauguró tenía una socia administrativa, pero después de la crisis del 2008, en el 2010 decidieron deshacer la empresa conjunta y que continuara Cristina en solitario. Es una empresa pequeña y de trato cercano y personalizado.
Curiosamente, lo moderno ahora en la danza del Vientre es lo antiguo. Se está redescubriendo a las bailarinas «origen»(Egipto años ´30/´50 s.XX) de esta danza tal como la conocemos ahora y, aunque siempre han estado ahí, ahora se les está prestando más atención y analizando tanto su danza como su contexto, sin dejar de lado la labor como mujeres adelantadas a su época.
Mi metodología abarca los aspectos que considero que son los imprescindibles para este tipo y estilo de danza. En concreto y para exponerlos de un modo más específico, estos elementos imprescindibles son los siguientes:
Son clases muy completas que van aumentando la dificultad según el nivel.
Es un método probado durante mis 18 años de experiencia como profesora y que está en constante renovación para que las alumnas tengan la mejor calidad en la formación independientemente del nivel, siempre máxima calidad para todos los niveles.
Hay tres cosas que me parecen fundamentales a la hora de dar ventajas a nuestras alumnas y por las que creo que estas eligen mi escuela antes que otras opciones. Estos tres elementos son los siguientes:
La numerosa cantidad de horarios diferentes para que la alumna tenga todas las opciones de mañana, tarde, noche y fin de semana para elegir y que pueda recuperar la clase en caso de no poder acudir a su clase habitual. No todas las escuelas pueden hacer esto, puesto que no hay tanta oferta de horarios, ya que tienen otras disciplinas.
Y esto me lleva a la segunda razón: la nuestra es una escuela dedicada exclusivamente a la danza oriental, altamente especializada con clases desde el nivel de iniciación hasta el nivel profesional y con clases especializadas en materias como la técnica, la musicalidad improvisación e interpretación.
Además, contamos con clases temáticas semanales donde, de manera teórica, se profundiza en la historia, los orígenes, los conceptos, los estilos y en todos los elementos fundamentales que en las clases regulares no da tiempo a ver.
La tercera razón es la diversidad de opciones para tomar las clases: presenciales, on line o grabadas, ¡no hay excusas para no aprender! También tenemos como novedad desde abril la opción a una tarifa plana donde las alumnas tienen acceso a todas las clases que quieran tomar sin límites.
Ha sido mi propuesta estrella durante el confinamiento como manera de incentivar a las alumnas y, en vista de la buena acogida, lo mantendré como opción fija siempre. Todo esto se une a la calidad de la enseñanza y el trato personalizado y cercano atendiendo a las necesidades de cada alumna.
Pero no todo van a ser clases, también hacemos espectáculos con las alumnas, un gran show a finales de curso donde a través de una historia se hacen bailes grupales con todas las alumnas de la escuela y otro show a mitad de curso donde las alumnas que quieran participar bailan como solistas sus propias coreografías preparadas expresamente para la ocasión. También hacemos actuaciones benéficas en residencias, cárceles, centros de discapacitados y demás lugares donde veo que nuestra aportación puede ayudar al bienestar de las personas.
Las clases presenciales las llevamos a cabo en la escuela que está situada en la calle Andrés Borrego número 21, cercana a las estaciones de metro de Noviciado (líneas 1 y 10) o Callao (línea 5), en Madrid capital.
En cuanto a las clases on line se imparten allá donde se quiera. Tenemos alumnas de todos los rincones del planeta (Hawai, Francia, Inglaterra, Suecia, Valencia, Canarias, Ávila, Toledo….). Las clases comienzan con un calentamiento que en las clases de Iniciación y 2° nivel es más ligero, pero en las de niveles más avanzados ya es un calentamiento de acondicionamiento físico para fortalecer.
La primera parte de la clase la dedico a practicar técnica y ejercicios para practicar los pasos y mejorar la coordinación y precisión. Después hacemos una secuencia que va variando cada 3/4 semanas, en la que se incorporan estos movimientos y se añade el carácter y la interpretación correcta además de analizar la música.
Después practicamos el elemento que corresponda en cada clase (velo, folklore, crótalos, doble velo, alas, espada, candelabro….) y la coreografía en caso de que estemos con alguna coreografía en vistas al espectáculo de fin de curso. Es una clase muy completa donde no hay tiempo para el aburrimiento. Este verano es el mejor momento para unirte a la escuela y conocer esta danza, ¿bailamos?