Juan Serrano es un fotógrafo de Madrid que se dedica habitualmente a la fotografía de prensa de viajes y lifestyle y a la imagen corporativa. En el 2014 empezó con la idea de explorar nuevos campos de la fotografía. La fotografía erótica siempre le interesó y al investigarla le gustó mucho el concepto Boudoir, traducido del francés “Tocador”, un espacio íntimo donde cuidarse y mimarse. Partiendo de esa idea, en su estudio crean imágenes con las que la persona se sienta bella y segura de sí misma.
Su marca es Mon Boudoir, “Mi Tocador”, y su lema “Fotografía para quererse”. Componen el equipo de trabajo tres personas que pueden incorporar a algunas más según las necesidades de cada encargo. Además de Juan, dos grandes profesionales, como son Geraldine, que gestiona la producción y el estilismo, y Ana, que lleva el maquillaje y la peluquería, componen Mon Boudoir.
Se dedican a proporcionar a las personas, de ambos sexos y parejas, la oportunidad de tener un bello recuerdo de un momento de sus vidas. Además, buscan que la gente lo pase muy bien en las sesiones disfrutando del glamour de los focos, del hecho de sentirse guapa, de ser atendida por un equipo profesional y, sobre todo, de recrear un ambiente y un rol para cada imagen. Juan disfruta contando una pequeña historia con cada foto y la/el modelo tiene que meterse en el papel. Afirma que los clientes suelen implicarse mucho.
La privacidad es la base de este trabajo y es fundamental para nosotros. Por eso garantizamos que las fotos se tratarán con arreglo a los deseos y derechos de las personas retratadas. El trabajo se realiza con un acuerdo formal de confidencialidad. Puedes estar totalmente segura de que lo que pase en tu sesión, se queda en tu sesión.
Antes de cada sesión tenemos una entrevista personal con cada cliente. Así vemos qué tipo de trabajo quiere para hacer nuestra propuesta. Es un trabajo totalmente personalizado y además viene muy bien ponerse cara y coger confianza. No olvidemos que es algo muy íntimo y la persona se tiene que sentir arropada en todo momento.
Sony A7RII, ópticas Sony y equipo de flashes, fondos, etc. Un equipo muy versátil con una calidad excelente.
Lo primero es estar dispuesto a pasarlo bien; la sesión de fotos es un pequeño homenaje a uno mismo. Hay que dedicarle un poco de tiempo y pensar que lleva bastante trabajo de preparación y postproducción para lograr los mejores resultados.
En pareja funciona muy bien como regalo, de uno a otro o los dos a la vez. ¡Muchos repiten! Para mujeres y hombres solos es un modo de reafirmarse, de sentirse guapos/as y más seguro de sí mismos/as. Lo recomiendan sexólogos y psicólogos para aumentar la autoestima y para fortalecer el vínculo de la pareja.
El erotismo elegante es cada vez más difícil de encontrar en una sociedad saturada de imágenes explícitas. Por eso, el estilo y la elegancia de la fotografía boudoir es un soplo de aire fresco en la dictadura estética de lo explícito, aportando imágenes sugerentes que ensalzan la belleza personal e individual de cada modelo en vez en uniformizar a todas las personas bajo unos estándares estéticos previsibles.