Kiko Frechoso, de 44 años y padre de dos niñas de 7 y 9, reside en Palma de Mallorca desde 2012. Al ser hijo de militar, desde niño residió en varios lugares de la geografía nacional, nació en Valladolid, pero ha vivido en Galicia, San Fernando, Barcelona, Canarias y estudió Ciencias Económicas en la Universidad Complutense de Madrid, ciudad donde pasó 20 años.
Durante ese tiempo trabajó en empresas en la órbita de Telefónica en ámbitos de soporte a redes y aplicaciones, pero siempre se sintió atraído por el emprendimiento. Al quedarse desempleado en el 2012 quiso cambiar de vida, se mudó de Madrid a Palma y se interesó por el diseño web, para gestionar sus propios negocios como desarrollador web en Palma.
Realizó cursos de diseño web y programación (PHP). Pero pronto comprendió que le atraía más el diseño y el trabajo creativo en sí que la gestión empresarial, por lo que se especializó en programación y diseño de webs, aunque también ofrece servicios de SEO gracias a conocimientos adquiridos en los últimos tiempos. No obstante, apuesta por la especialización
Es autónomo y trabaja desde su casa, algo que considera que tiene sus cosas buenas y otras no tanto y a veces añora algo más de contacto con la gente. En los últimos tiempos se asocia con otros autónomos para abordar encargos más complejos.
La diferencia fundamental con otras propuestas similares del mercado es el nivel de personalización. Haciendo una analogía con el mundo de la moda, yo sería como un sastre de páginas web, mientras que mi competencia se asemeja más a cualquier tienda. De mi competencia, una amplia mayoría pertenece al mundo del marketing, y estos suelen trabajar con sistemas en los que no es imprescindible saber programación o diseño web, como WordPress o Joomla.
Para ellos una página web no es más que un vehículo para vender otros servicios a sus clientes, como posicionamiento web, campañas publicitarias o gestión de redes sociales. Pero en cuanto a la propia página web, suelen ofrecer un servicio muy estandarizado: la misma prenda una y otra vez, cambiando el estampado. Yo voy un poco a contracorriente respecto a ellos, me aburre tanta estandarización.
Gracias a mis conocimientos de programación y diseño web, puedo ofrecer a mis clientes una variedad más amplia de productos de los que ofrece WordPress. Investigo, analizo sus necesidades y sus negocios y les ofrezco las mejores opciones a su disposición, explicando los pros y contras de cada una. Si el cliente quiere una característica especial que funcione de una determinada manera, yo le informo si es viable y, si lo es, la construyo exactamente tal y como el cliente quiere.
Cuando comencé a formarme como programador me asaltó una curiosidad enorme por la tecnología, y empecé a probar sistemas alternativos a Windows. En esa época comenzaban a popularizarse distribuciones de Linux bastante amigables, además de Ubuntu. Probé unas cuantas, comenzando por Linux Mint, y la experiencia me encantó, así que desde entonces soy fiel a Linux y al mundo de las aplicaciones libres.
Con el tiempo me he ido decantando por distribuciones cada vez más simples, de estas que se instalan y no hay que configurar nada: aquellas que llevan un pack de aplicaciones muy completo, y todo funciona de manera sencilla y efectiva desde el primer minuto. Mi distribución actual es Linux Deepin, que es de lo más simple y amigable que existe, ya que, al igual que Ubuntu, se basa directamente en Debian, probablemente la distribución más robusta de la historia.
Cuando comencé con Linux, mi único temor era que no pudiese trabajar con todas las herramientas necesarias, pero enseguida me di cuenta de que tenía herramientas impresionantes a mi disposición, además de gratuitas y libres. Hoy en día la mayoría de las aplicaciones tienen versiones en linux, ni siquiera hay que buscar alternativas raras. Las herramientas que utilizo, sin salir de Linux, cubren absolutamente todas mis necesidades profesionales, hasta las más exigentes.
Ofrezco al cliente la posibilidad de olvidarse del mantenimiento de su sistema, que en el caso de WordPress es, más que necesario, imprescindible. La mayoría de mis clientes no tienen el tiempo ni las ganas de aprender a manejar un sistema de cierta complejidad como WordPress, que además exige atención constante.
Si tienen cubierto el mantenimiento, significa que pueden centrar sus esfuerzos en gestionar otros aspectos más importantes de sus negocios con absoluta tranquilidad. No sólo tendrán su sistema siempre actualizado, también tendrán al día las copias de seguridad y no tendrán que enfrentarse a problemas típicos de WordPress como la incompatibilidad de plugins tras una actualización del sistema o solucionar determinados bugs.
Cuando hablo de webs a medida me estoy refiriendo a webs hechas con «programación» a medida. Esto significa que la web se hace totalmente personalizada, en base a las necesidades que me ha comunicado el cliente. A su vez, la herramienta que maneja la web también se personaliza al máximo, con aquellas opciones que el cliente necesita, sin opciones superfluas.
Durante la propia construcción, voy preguntando al cliente su parecer sobre determinadas opciones, para que el resultado resulte lo más amigable posible para él. En definitiva, el cliente no necesita aprender a controlar sistemas más complejos, como WordPress, sólo para poder manejar su web. Tendrá un sistema hecho a su medida, y a mí para solucionarle cualquier duda o problema.
En cuanto a tecnologías, además de HTML y CSS, utilizo PHP como lenguaje de programación y MySQL para las bases de datos, una combinación clásica que sigue siendo de las mejores alternativas en términos de rapidez, fiabilidad, robustez y precio. También utilizo Bootstrap, que es un framework que facilita mucho la labor a la hora de construir páginas adaptables a todos los dispositivos. Bootstrap viene a ser como una especie de Lego que facilita la construcción del HTML, pero totalmente configurable: si no te va bien en su modo estándar puedes cambiarlo y personalizarlo a tu gusto.
Por supuesto, en ocasiones también trabajo con WordPress. Muchas veces es el propio cliente quien me lo solicita y otras es la mejor solución en términos de costes.
Suele decirse que, hoy en día, el negocio que no tiene una web no existe. Esto lleva a muchos a conformarse con webs prediseñadas que no ofrecen ningún valor añadido en la personalización y posicionamiento de la marca. Contra esa tendencia a la estandarización, Kiko Frechoso ofrece a sus clientes lo que él considera “sastrería a medida” de sus páginas web. De este modo, la personalización del diseño y la programación de la web diferencia al negocio de su competencia, facilitando que el cliente recuerde la marca y tenga una experiencia de uso de la web mucho más cómoda y práctica.