Gemma y David son dos enamorados de los perros que fundaron su empresa Boncan con ilusión por ayudar a mejorar la convivencia de los perros con los humanos. Cuentan con otros miembros en el equipo y colaboradores en varios puntos de la península. Son una empresa pequeña con un máximo de 4 trabajadores que se fundó en 2008, por lo que llevan ya más de una década resolviendo problemas de conducta de los perros.
Trabajan en equipo con sus clientes, los cuales, en la mayoría de casos, conocen a todos los miembros de Boncan y trabajan diferentes aspectos con cada uno de ellos, lo que aporta un valor añadido a los servicios. Boncan está formado por profesionales con una amplia experiencia en las diversas técnicas de modificación de conducta canina, así como en el adiestramiento de perros.
En el día a día trabajan con un amplio abanico de problemáticas, que van desde tirar de la correa en los paseos, ansiedad por separación, reactividad hacia bicicletas, patinetes, corredores, etc., incluso agresividad hacia perros o personas. Explican que cada caso es diferente y necesita una atención personalizada y contextualizada, por eso han desarrollado una metodología ecléctica en la que tratan cada caso de forma particular y eficiente.
Sin generalizar ni tomar atajos, siempre pensando en el bienestar del perro y en la convivencia óptima y positiva con su guía, enseñándoles a fortalecer el vínculo entre ambos y ayudándoles a entenderse unos a otros. Se suele decir que todo adiestrador empezó en este campo debido a un perro concreto. En el caso de los miembros de Boncan también hay algo de este tópico.
Aunque cada miembro llegó a este mundo con sus razones, todos comparten gran devoción por los perros y sienten una gran responsabilidad por responder a las necesidades de cada familia en particular para que la convivencia entre todos los miembros llegue a ser lo más adecuada posible. Lo que empezó como una inquietud particular en enseñar a sus perros, acabó convirtiéndose en un camino apasionante que ha enriquecido sus vidas.
Esta transformación comenzó al entender que no se trata de un aprendizaje unilateral, sino que para que los perros nos entiendan, primero debemos entenderlos nosotros, saber cómo piensan y cómo ven el mundo que les rodea. Para los miembros de Boncan fue algo revelador y el primer paso de una senda que aún no han dejado de recorrer. Esta es su mayor motivación día tras día: ayudar a los perros a entender a sus guías y ayudar a los guías a entender mejor a sus perros para que se establezcan relaciones sanas y positivas para ambos, basadas en la confianza y el respeto.
En Boncan siempre estamos innovando para poder ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes, que se adapte mejor a sus necesidades y se amolde a sus circunstancias. En primer lugar, ofrecemos al cliente una primera visita de diagnóstico gratuita para conocer al perro y que nos cuente el motivo por el que se ha puesto en contacto con nosotros.
El objetivo es poder valorar detenidamente el caso y explicarle los diferentes servicios que ofrecemos y recomendarle, con base en un primer diagnóstico, la opción óptima a elegir. Una vez establecido el programa a seguir, nos ponemos manos a la obra.
Ofrecemos diferentes servicios en función de las necesidades del cliente y los problemas del perro. El servicio más demandado es el Programa de Educación Básico, ya que es el que permite establecer unas buenas bases para desarrollar el adiestramiento y la educación canina, corrigiendo las conductas inadecuadas y siguiendo el progreso del trabajo realizado.
Aunque la duración del mismo puede variar, suele durar de entre 3 a 5 meses con sesiones teórico-prácticas semanales. Durante este periodo se realizan sesiones particulares de teoría y práctica, sesiones de trabajo en grupo y salidas de socialización en grupo.
Por otro lado, fuera del programa de educación, ofrecemos sesiones que tratan temáticas específicas. Se contratan individualmente y tienen una duración aproximada de una hora y media a dos horas. La ansiedad por separación, la conducta higiénica o la preparación para el cuidado del cachorro, son algunas de las temáticas que albergan estas sesiones.
De entre los problemas que tratamos, los más habituales son los siguientes:
Para conocer más y mejor a tu perro, es importante aprender a comunicarte con él y establecer un vínculo en el que, perro y guía, disfruten el uno del otro. Una relación plena. El adiestramiento es beneficioso, no solo cuando hay problemas a resolver, sino también cuando no los hay. No se trata solamente de trucos y piruetas, sino de confianza, respeto y cohesión.
Muchos de los problemas que tratamos son manifestaciones de una mala gestión emocional por parte del perro o del guía, por lo que es imprescindible saber llegar a ellos y guiarles correctamente para que, poco a poco, logren superar juntos esas dificultades. No solo para mejorar la convivencia con nosotros, sino, sobre todo, por su propio bienestar.