Carlos Casado es un extremeño de 31 años afincado en Zaragoza que siempre ha estado muy ligado al mundo deportivo. Desde que Carlos tiene uso de razón, recuerda su vinculación con la cultura física. Esta constante en su vida y su voluntad de ayudar a los demás ha sido determinante para la elaboración de su marca personal: Carlos Casado Coach.
En su profesión de entrenador personal y coach, Carlos Casado ayuda a las personas que requieren sus servicios a mejorar su salud y su estética a través de planes de ejercicio y alimentación realistas. Carlos lleva dedicándose a esta labor los últimos 6 años, elaborando planes de entrenamiento personalizados y siempre adaptados a las circunstancias y necesidades específicas de cada cliente en cuestión, pues cada persona es un mundo y los mismos ejercicios pueden tener efectos muy diferentes en dos personas distintas.
Su ámbito de especialización es, sobre todo, el de las transformaciones físicas y los cambios de estilo de vida. Asimismo, también se centra, aunque en menor medida, en ayudar a sus clientes a recuperarse de sus lesiones para volver a la práctica deportiva.
He competido en muchas disciplinas deportivas: natación, fútbol, atletismo, kárate, salvamento y socorrismo y ya en los últimos años más en carreras amateur de triatlón y trail running. La última y más dura que he realizado ha sido la Maratón de las Tucas en el Valle de Benasque en Aragón, quizás el evento deportivo más duro que he podido terminar, y muy contento de haber participado acompañado de un gran amigo.
Cuando entreno a mis alumnos, procuro dar prioridad al trabajo de fuerza, siempre integrado correctamente desde los distintos patrones de movimiento, ya que considero que así invertimos mejor el tiempo que mis clientes pasan conmigo porque es donde necesitan más asesoramiento. Cuando hacemos cardio, éste se compone casi en su totalidad de variantes de entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT).
La mejor manera de conseguir objetivos (de cierta envergadura) es partir de una reflexión profunda y meditada sobre qué se quiere conseguir y, más importante aún, el por qué. A partir del objetivo a lograr, se diseña en sentido inverso el camino a seguir para poder alcanzarlo. Mi labor con mis entrenados es ayudarles a encontrar el enfoque que mejor se adapte a ellos teniendo en cuenta que siempre vayan progresando.
Las personas que piensan en el ejercicio como un castigo suelen centrarse en actividades demasiado exigentes para ellos o directamente en actividades que no les gusta practicar, aunque a veces simplemente se han topado con algún instructor demasiado duro con ellos.
Mi consejo es que no desfallezcan en la búsqueda y traten de encontrar cualquier actividad deportiva que, primero, les guste, de ese modo sentirán ganas de practicarlo, y cuando ya tengan una rutina con su actividad favorita integrada, que se planteen si pueden introducir algún cambio en esa rutina que les acerque a sus objetivos físicos.
No es necesario hacer sesiones interminables de ejercicio físico. Hay que comenzar con un mínimo de duración y tener cierta constancia. Así comienzan mis asesorados y así todos logran mejorar.
Gracias a sus planes personalizados de entrenamiento, Carlos Casado va trazando el camino que sus clientes necesitan transitar para alcanzar de manera gradual y eficaz sus objetivos físicos. Mediante la constancia y una motivación adecuada, las personas entrenadas por Carlos van adquiriendo el hábito del ejercicio y este se va transformando en una salud mejor. Los resultados tanto estéticos como de salud, son el mejor combustible para seguir aportando energía a las ganas de mejorar y, finalmente, lograr una transformación física que se nota por dentro y por fuera.