Aflore Mio es una empresa compuesta por dos socias y un equipo de cuatro personas. A veces se han llegado a reunir hasta 20 profesionales y eso es lo más divertido de esta profesión: llegar donde las plantas las lleven. Por ello, estas profesionales, tan pronto están en un desfile, como en una revista, o en su tienda inmersa en una pequeña creación.
Hoy entrevistamos a Teresa Vicente-Franqueira, Paisajista por la Universidad Camilo Jose Cela y florista por la Escuela de Arte Floral Española. Su deseo era ser jardinera y llegar a conocer lo máximo sobre el funcionamiento un universo tan bello. Le deslumbró la Alhambra cuando tenía 14 años, pero desde pequeña sus recuerdos están relacionados siempre con sus plantas, el jardin y sus semillas.
Aflore mio es “un sueño hecho realidad”, dice su creadora; es un rinconcito de Madrid lleno de flores, es el sueño de un niño, es la casa del árbol. Es un taller de flores que espera al visitante. Un lugar encantador, donde todos son bienvenidos.
El orden es fundamental a la hora de emprender cualquier proyecto. Todos los proyectos sean grandes o pequeños son igual de importantes.
La parte creativa está directamente relacionada con la técnica. Ambas deben beber de la misma idea. En nuestro caso , la tienda es tan pequeñita ( 20 m2) que llevamos a cabo la teoría camarote: todo siempre en su lugar. El orden en la cosas es fundamental: la naturaleza tiene un orden, la belleza también.
Los fondos son una decisión que se toma en función de los animales a retratar y tiene también mucho que ver con la impresión final que busca el cliente.
Desde luego de interior las Cactáceas o plantas de tipo tropical . Y de exterior cualquier planta que se ajuste a las condiciones de suelo y clima del lugar . Lo mejor es consultar a un profesional.
Nosotros hacemos sobre todo jardines y terrazas de particulares y empresas. ¿Cuál sería nuestro sueño? Hacer un parque público o cualquier proyecto verde que beneficie a la comunidad, huertos…
Teresa Vicente-Franqueira tiene alma de paisajista , sus pinceles son las flores, sus lápices las plantas y los árboles. Adora las sensaciones que los jardines producen y cómo son capaces de representar y cambiar a sus habitantes. El espacio es un misterio y cada jardín es irrepetible. Y todo ello lo desarrolla desde su propia empresa.