Antonio A. Almendros Alfambra es un granadino de 55 años que siempre ha tenido un espíritu emprendedor. De hecho, tenía solo 16 años cuando empezó a compaginar estudios y empleos, comenzando con un trabajo de comercial. A los 18 años inició una aventura empresarial de diferentes actividades hosteleras durante cinco o seis años, hasta que a los 23 empezó a dedicarse al mercado del mobiliario profesional.
Fue en 1995 cuando se constituyó su empresa a.a.a.a. Mobicomercio S. L., contando con personal que acumulaba más de 15 años de experiencia en el sector del mobiliario profesional. Pocos años después comprendieron las numerosas especificidades que recomiendan un personal especializado solo en el sector del mobiliario para farmacias. Debido a ello se crea Mobicofarma S. L. (MOBIliario y COmunicacion en FARMAcia).
Esta empresa cuenta con varios equipos para llevar a cabo los proyectos más insospechados (equipo de arquitectura, equipo de diseño, tramitación de documentaciones, obra civil, fabricación del mobiliario diseñado, etc.) hasta la ejecución total del proyecto. Se especializan, por tanto, en la creación y desarrollo de proyectos para las oficinas de farmacia y encuentran su motivación en la satisfacción del cliente una vez finalizado el proyecto.
El principal valor del que nuestro personal no puede carecer es el afán de hacer las cosas bien, esmerándose en cada detalle con el objetivo de que nuestro cliente quede totalmente satisfecho.
En nuestro trabajo ningún equipo es prescindible, si bien nuestro cliente puede contratar, de todos nuestros servicios, el que necesite de ellos, o bien todos.
Elemento imprescindible en nuestro trabajo es la creatividad. En el caso de nuestra competencia, cuando ves una farmacia, sabes qué empresa la ha diseñado porque todas tienen cierta similitud. En cambio, nuestro reto es conseguir que cada farmacia sea diferente de las anteriores que hayamos hecho.
Una vez diseñado el mobiliario, el proceso de fabricación se realiza mediante maquinaria de última tecnología (centros de mecanizado) haciendo un programa con cada uno de los muebles que van a formar parte de la nueva farmacia. De esta forma conseguimos que tanto el corte como la mecanización y el posterior proceso de terminación final sean perfectos.
Con respecto a los consejos para la durabilidad de nuestros muebles, no le damos ningún consejo para ello, solo de limpieza, ya que nuestros muebles pueden durar más de 30 años con un funcionamiento normal. De hecho, hemos reformado farmacias por segunda vez que ya tenían nuestro mobiliario y habían transcurrido más de 25 años. Es decir, nuestros muebles tienen una longevidad tan prolongada ¡que casi tendríamos que darle consejos para que los estropeen y no duren tanto tiempo!
En la fabricación de nuestro mobiliario utilizamos, además de malaminas bilaminadas, laminados de alta presión y estructuras de acero inoxidable y acero laminado en frío, con herrajes de las más importantes marcas a nivel europeo. Nunca empleamos materiales o productos que no nos garanticen la durabilidad y el esfuerzo que deben soportar nuestros muebles cada día en una oficina de farmacia.
Hay que tener en cuenta que en una oficina de farmacia, un cajón puede abrirse 500 veces al día durante 20 años y eso requiere una resistencia importante que, por supuesto, nosotros aportamos.
Antonio A. Almendros Alfambra nos ha explicado por qué una farmacia necesita un tipo de mobiliario profesional muy específico. Dadas estas necesidades, su empresa se ha especializado en las mismas ofreciendo una durabilidad extraordinaria y diseños individualizados que permitan a cada despacho de farmacia tener una imagen única y no idéntica a otras. Todo ello con la profesionalidad contrastada de un equipo que lleva décadas en el sector y que cuenta con los medios para diseñar, fabricar e instalar cada solución ofrecida a los clientes, todas ellas pensadas de manera personalizada.