El cordobés de 44 años Rafa Labrador es Diplomado en Informática, Ingeniero de Software de profesión y desde el 2014 Consultor SEO Freelance por vocación. Trabaja solo, aunque se apoya en otros profesionales para delegar ciertas tareas. Ayuda a negocios digitales a conseguir más visibilidad y conversión en Internet gracias al SEO o posicionamiento en buscadores.
Todo empezó cuando, en plena crisis, le picó el gusanillo del emprendimiento. Necesitaba ser él mismo quien dirigiera sus pasos. Se “lió la manta a la cabeza y puso manos a la obra” sabiendo que su mundo era Internet. Le atraía dar visibilidad a los negocios locales. Ahí fue cuando descubrió el SEO y se enamoró. Explica Rafa que la evolución de la empresa estos años ha sido enorme.
Por un lado, debido a la evolución de los buscadores, debe estar en continuo aprendizaje, por lo que invierte muchas horas de su tiempo en la formación. Eso, unido a la experiencia adquirida todos estos años trabajando proyectos propios y de clientes, hacen que tenga una visión cada vez más madura de su sector. Por otro lado, esa madurez también se nota en el ámbito de negocio. Pasan los años y tiene más claro su negocio, aprende cada día cómo gestionarlo mejor, ser más productivo, centrarse en lo importante, etc.
Su área de especialización es el análisis y la estrategia. Y, dentro de ello, le gusta trabajar las keywords o palabras clave. Analizar la competencia también es una labor que disfruta mucho. Le gusta descubrir qué están haciendo y cómo lo están haciendo. También se le da bien analizar las carencias técnicas. Al ser programador, puede entender el código y ver más allá si se compara con otros perfiles de profesionales SEO.
Su especialización más destacada es la consultoría SEO. Trabaja con los clientes periodos mínimos de seis meses. Se involucra en el proyecto como si fuera suyo y trabajan todas las carencias que pueda tener el sitio web desde el punto de vista SEO. Siempre buscando aumentar la visibilidad, generar marca y aumentar las conversiones.
Su motivación para dedicarse a este empleo vinieron de la curiosidad de poder aportar visibilidad a los negocios en Internet. Primero se centró en el diseño y desarrollo web, pero pronto comprendió que eso no le llenaba. Pero cuando conoció lo que era el SEO, se dio cuenta de que era eso lo que quería hacer, pero que no sabía que se llamaba SEO. Le atraen varios aspectos del SEO: su alto componente de análisis y estrategia. Su componente de hacer bien las cosas… Rafa es muy perfeccionista y detallista, por lo que para él, hacer las cosas bien es lo mínimo exigible.
Y explica que, en SEO, los detalles marcan la diferencia. Por otro lado, le atrae ese componente de aleatoriedad que el machine learning y la inteligencia artificial que están aportando a los buscadores. Nada es blanco o negro en SEO. Supone un reto diario y eso le motiva y hace que nunca se aburra.
Creo que la mayor diferenciación que ofrezco en mis servicios a los clientes es el hecho de que no incluyen la implementación de los cambios. Me centro en el análisis, que ya con eso tengo bastante. Normalmente, mis clientes cuentan con un equipo para llevar a cabo las distintas tareas que les pongo, que no son pocas. Si no, cuento con otros profesionales y agencias que colaboran conmigo para implementar las tareas.
Mi trabajo consiste en entender muy bien a mi cliente, su negocio, el punto en el que se encuentran y qué soluciones necesitan desde el punto de vista SEO. No siempre un cliente está en disposición para poder trabajar el SEO. Si es el caso, así se lo hago saber.
Para mí, trabajar el SEO es hacer las cosas bien. Eso implica todos los aspectos que rodean un proyecto. Trabajamos para sentar las bases, siempre pensando en maximizar los esfuerzos. Tienes que hacer que tu cliente venda más gastando lo menos posible. Y partir de ahí, crecer y crecer.
En la práctica, esto se traduce en poner muchas tareas. Un aspecto importante para mí es ser transparente. En estos años me he dado cuenta de que el sector del SEO tiene mala fama por unos pocos. Muchos clientes me llegan rebotados por malas experiencias, y una de las primeras medidas que tomé fue la de trabajar con la mayor transparencia posible.
En este punto, me ayudo de herramientas colaborativas como Trello, que me permiten crear un tablero con las distintas tareas, visibles para todo el equipo. ¡Se acabó la comunicación por email!
Apuntar también que ningún proyecto es igual. Y no siempre puedes aplicar las mismas estrategias SEO. Hay proyectos que llegan más maduros, otros aún muy verdes. Cada uno tiene su complejidad.
En los últimos años están llegando muchas migraciones. Se trata de clientes que, o bien tienen pensado renovar su sitio web o bien se dan cuenta de que necesitan renovarlo debido a las carencias que tienen en él. Una migración es una de las tareas más complicadas que hay si no quieres perder el tráfico orgánico que tiene tu proyecto. Por eso se hace fundamental contar con un SEO si estás pensando hacer una migración.
Pero, básicamente, resuelvo hacer bien las cosas. Los clientes trabajando conmigo aprenden SEO a la vez. Aprenden cómo deben hacer las cosas. No me interesa que sigan cometiendo los mismos errores una y otra vez. ¡Además, tengo vena de profesor!
Aquellos clientes que se involucran en el proceso obtienen mejores resultados, ya que comienzan a aplicar lo aprendido por sí solos.
¿Eso implica que no me necesitan? No. El SEO se ha vuelto tan complejo que necesitas un consultor que esté al tanto de todas las novedades y pueda aportar en tu proyecto basado en su experiencia en otros proyectos.
Un aspecto fundamental del SEO en el 2020 y del futuro cercano es la intención de búsqueda. Tenemos que adecuar y adaptar nuestros contenidos a la versatilidad de cómo Google está resolviendo las necesidades de los usuarios. El SEO está evolucionando muy rápido y, o bien te adaptas o bien lo hace tu competencia.
El SEO on page en sí no ha cambiado tanto desde sus inicios. Son muchos los factores a tener en cuenta, pero por resumir, si nos centramos en un artículo de un blog, la palabra clave deberá estar presente en la URL, el título SEO también deberá contener la palabra clave principal.
Además de intentar atraer el clic, igual que la metadescripción, que, aunque no es factor de ranking, sí puede determinar un clic en nuestros resultados.
Luego debemos tener un H1 con la palabra clave principal o similar, distinto del título SEO. Debemos tener un contenido estructurado con una entrada, desarrollo y cierre, contenido legible y distribuido en distintos epígrafes, enlaces internos y externos, imágenes con su SEO trabajado, etc.
Otros elementos implicados en el SEO on page son aspectos como la velocidad de carga y la optimización para móvil.