Richard Torres y Jogreg Henríquez, fotógrafos profesionales en Sevilla, son dos venezolanos que llegaron a la capital de Andalucía hace ya 6 años con las maletas llenas de ganas e ilusión por construir una vida y un negocio juntos. Apostaron por hacer lo que realmente disfrutan: colaborar con las parejas que les contratan para convertir el día de su boda en un momento inolvidable.
Richard y Jogreg llevan casi 20 años trabajando juntos en el área audiovisual. En Venezuela tenían una empresa productora de programas de televisión, e incluso llegaron a hacer la primera serie de televisión de dibujos animados en la historia del país.
Llegaron a España deseando poder poner su talento y su creatividad al servicio de las parejas de clientes, entregando una visión documental diferente, divertida, cargada de emociones, para que los novios puedan revivir todo lo que fue su boda. Normalmente trabajan los dos solos, pero, si hace falta, cuentan con varios profesionales de la fotografía que les acompañan y complementan su trabajo.
Ambos fotógrafos han estudiado asuntos relacionados con el área audiovisual, periodismo, cine, escritura creativa, tecnologías de la comunicación… A la hora de fotografiar, prefieren los retratos y los eventos, en especial las bodas, porque realmente son momentos muy divertidos y además, Richard y Jogreg sienten que es un gusto y un honor que las parejas cuenten con ellos para algo tan importante.
Ya en su país de origen, Venezuela, la experiencia de realizar bodas fue tan placentera y satisfactoria que encontraron una vocación y las ganas de ofrecer un servicio excelente. Les encanta que los novios digan que han sentido un apoyo enorme de su parte, sobre todo el día de la boda, que está cargado de tanta tensión. Al final, que los testimonios de sus parejas sean tan positivos es algo que les llena de mucha alegría.
Son varios los retos: quizás el mayor es no repetirnos. Encontrar siempre, en cada boda, en cada pareja, un ángulo diferente, una foto única. A veces es muy difícil, por lo que si en cada boda conseguimos ese encuadre que nunca antes se nos había ocurrido, es como un subidón que no nos quita nadie.
¿Por qué somos inolvidables? Creo que tiene que ver mucho con nuestro carácter latino, nuestro actitud frente al momento al que nos enfrentamos. Cada boda es especial y diferente, y nosotros siempre tratamos de comportarnos a la altura de cada momento. Y sobre todo, hacer sentir a nuestros clientes que estamos allí para lo que ellos necesiten.
Por ejemplo, hemos tenido que coser vestidos, ayudar a las novias a vestirse o a recogerse el cabello, arreglar ramos de flores o recoger basura. Nos da igual, mientras eso haga que nuestros novios se relajen y disfruten del momento, evitando agobios y malos ratos. ¡Estamos para ayudarlos!
Trabajamos con Nikon D610. En realidad, más que en la cámara, nos gusta más pensar en ópticas. Tenemos dos lentes que son nuestros favoritos: un 50mm f1.8 y un 80-200mm f.2 que nos brindan imágenes increíbles.
No nos separaremos nunca de ellos. Sobre todo cuando se trata de trabajar con imágenes con poca profundidad de campo, buscando desenfoques específicos, son una maravilla.
Ahora mismo, hacemos sesiones de dos horas de fotografías en exteriores, en las que invitamos a que toda la familia participe. Se entregan unas 100 fotografías en digital, 20 fotografías impresas como recuerdos de primera comunión y 4 fotografías de 15×20 centímetros para padres y abuelos.
Además, entregamos el libro de comunión de 16 páginas con unas 30 fotografías, con carátula personalizada, de 30×30 centímetros. Todo por apenas 200 euros.
Lo más importante para nosotros es tener claro la logística de la sesión, escoger un lugar bonito a una hora en la que la luz sea lo más adecuada posible para retratos. Pero, sobre todo, nos preparamos a nivel actitudinal porque trabajar con niños lo que significa estar listos para divertirnos y divertir a los niños. Pasarlo bien es fundamental, para que el niño o la niña no sientan la presión de la foto y salga todo lo más natural posible.
El pago suele ser 50% el día de la contratación y 50 % el día de la sesión fotográfica.
Los álbumes de fotos que recogen las celebraciones familiares son mucho más que una sucesión de imágenes. Son un patrimonio familiar que tiene vocación de perdurar en la familia incluso cuando los protagonistas que vivieron esos momentos ya no estén entre nosotros. Por eso, escoger a los artistas que puedan plasmar en imágenes todo el afecto compartido en esos días tan importantes resulta una elección relevante. Richard y Jogreg saben transmitir las sensaciones de los protagonistas de las fotos y siempre buscan ese encuadre único que se convierta en un frontispicio de la memoria de ese día maravilloso.