Su llegada al diseño web fue bastante casual. Fue una de las víctimas de la crisis, y le tocó empezar desde cero, casi a los 40. Recién estrenado el paro, y ya decidido a buscarse la vida como creativo en las agencias que conocía, alguien le propuso apuntarse a un curso de cualificación de profesionalidad de desarrollo de aplicaciones web. Entonces fue cuando se le encendió la chispa: El diseño web le permitía seguir creando «criaturas vivas» desde su casa.
Su nombre es Ernesto Barrachina, tiene 47 años, natural de Valencia y se dedica al diseño de páginas web, ofreciendo sus servicios en Ebweb (https://ebweb.es). Fruto de su pasión por la trilogía de La Guerra de las Galaxias, decidió estudiar imagen y sonido. Se decantó por los efectos especiales para cine, televisión y teatro. Una profesión que ejerció durante cerca de 20 años. Convertía en realidad los diseño y extravagancias de las agencias de publicidad.
Su trabajo consistía en «crear cosas»,desde criaturas animatrónicas para parques temáticos, hasta elementos ornamentales para escaparates de marcas como Loewe o Louis Vuitton. Un trabajo super divertido y creativo, en el que durante los primeros años todo se realizaba manualmente, y que con el tiempo, gran parte se automatizó.
Su especialización actualmente, son los servicios de diseño web en Valencia a precio justo y enfocado al posicionamiento. Piensa que de poco sirve tener una web muy vistosa, si no ofrece los resultados esperados. Por lo que, en la medida de lo posible, intenta buscar el equilibrio entre diseño-optimización web. Encuentra cierta relación entre su trabajo anterior y este. Le fascina crear. Y de la misma forma que antes, intenta dar lo mejor de sí mismo en cada proyecto.
Aparte de la posibilidad de crear, y de no llegar a casa con las manos destrozadas por los productos químicos, las pinturas o las herramientas, lo que más me apasiona es que mis webs no caigan en el olvido. Es decir que NO las dejen ahí en stand by a ver qué pasa.
Disfruto viendo a un cliente haciendo crecer su proyecto web y consiguiendo resultados. Es una sensación parecida al último día de rodaje de las producciones cinematográficas, en el que todos se aplauden mutuamente por un trabajo bien hecho. Lo considero un extra en mis honorarios.
El equipo necesario para desarrollar y/o diseñar webs es bastante accesible. No hace falta disponer de tantos medios como cuando te dedicas al modelado 3D o a la edición de vídeo.
Aquí vale casi cualquier ordenador, pues gran parte del trabajo se realiza en el propio hosting, y las herramientas que no son online, y tienes que instalar, no consumen demasiados recursos.
Las herramientas que siempre tengo en danza son:
Puede que utilice alguna más, sobre todo para la redacción de contenidos, pero estas son las que utilizo durante el diseño, todos los días.
Me gusta partir del contenido. Este es el que marca el diseño en gran medida. Entenderás que no es lo mismo diseñar una página home con 100 palabras, que una con 1000. Ni tampoco diseñar la web de una asesoría, que la de una productora audiovisual.
Inicialmente, estudio a la competencia, para ver cómo se cuentan las cosas en cada sector. Si las webs están bien posicionadas, apunto las palabras que utilizan en lugares clave, como los títulos, las descripciones, las negritas…
Si a ellos les está funcionando, es posible que a mi cliente también, aunque con Google nunca se sabe. Luego viene la parte del diseño. Hago participar al cliente pidiéndole webs que le gusten como referencia. Porque como «para gustos los colores», es posible que lo que a ti te parece una gran idea, para él no lo sea.
En cuanto a las necesidades, normalmente se las creo yo. El cliente viene pensando que solo con tener una página web es suficiente. Soy yo el que le instruye sobre materias de posicionamiento, de cómo debería enfocar su contenido, y evidentemente su web.
La web óptima, es la que tiene posibilidades de posicionar en los motores de búsqueda, de proporcionar visitas y resultados. Por tanto, una web no tiene por qué ser bonita ni estar llena de animaciones. No tiene tanto que ver con el diseño como se suele pensar.
Además de estar alojada en un buen hosting y de que cargue rápido, una web óptima que convierta debe partir de una buena arquitectura, que vendrá determinada por el contenido en texto. Para conseguirlo, suelo asesorar a mis clientes en la redacción de los textos, y con ello, intento crear la estructura web más correcta posible.
Es indiscutible que una parte fundamental del diseño web son las imágenes. Que pueden dificultar o ayudar al posicionamiento, en función de si están optimizadas o no. Siempre insisto en añadir imágenes de utilidad, con un nombre de archivo correcto, atributos de imagen con palabra clave y rodeadas siempre de texto relacionado.
Siguiendo estas premisas una web tiene muchos puntos de rankear en Google.
El contar con una página web adecuada, es fundamental para el futuro de las empresas, ya que si la página web es atractiva y de fácil usabilidad, el cliente se quedará en ella más tiempo y puede acabar en compra o contratación de servicios. Además de esto es importante que sea responsive, para que pueda visualizarse tanto en teléfonos móviles como en tablets. Ya que hoy en día, los usuarios pasan gran parte del tiempo conectados a la red mediante estos dispositivos. Un valor añadido que podemos aportar a las páginas web, es el posicionamiento. Toda empresa sueña con ocupar un lugar privilegiado en los buscadores. Esto sólo puede hacerlo un profesional del sector, que esté preparado para tanto en diseño web, como para realizar tareas de SEO. Por tanto, si estás pensando en contar con una web para tu empresa, no dudes en tener en cuenta estos factores entre otros y contratar a un diseñador que te cree aquella con la que sueñas.