Carlos Espósito Barreiro, fisioterapeuta en Palma de Mallorca, nació en Argentina y lleva más de media vida residiendo en España. Es padre de dos pequeños, niño y niña, nacidos en la bella isla de Mallorca. Se formó como enfermero en la Universidad de Santiago de Compostela y como fisioterapeuta en la Universidad de las Islas Baleares. Tras una larga carrera intrahospitalaria, actualmente ejerce como fisioterapeuta en consulta privada.
Ya estudiando la carrera de enfermería, Carlos sabía que quería ser fisioterapeuta. El trato directo con el paciente, el poder centrarse en la persona y ser partícipe directo en su recuperación han sido varios de los motivos principales para que se dedique a esta profesión. En su clínica conforman una unión de varios profesionales de la salud, entre fisioterapeutas y nutricionistas.
Su perfil de trabajo y su web, Fisiodue.com, son el fruto de sus dos profesiones, la de enfermero y la de fisioterapeuta. Eso es lo que verdaderamente enriquece su trabajo. Carlos es fisioterapeuta especializado en terapia manual del dolor y de lesiones de tipo músculo esqueléticas, acreditado en el empleo del Método Mckenzie para afecciones mecánicas de columna y especializado en el tratamiento de vértigos y mareos.
Siempre merece la pena el esfuerzo. No hay nada como poder ver cómo ha cambiado a mejor la vida de una persona a la que has ayudado. Es una profesión bella, sobre todo por esto.
Por un lado, tenemos las cuestiones de técnicas y de aparatos. Hay de todos los tipos según el problema, pero siempre depende del tipo de pacientes que uno tiende a tratar y del tipo de formación que cada fisioterapeuta posee.
Por otro lado, no hay nada más importante que realizar una correcta historia clínica y una exploración exhaustiva para comprender cuál es el problema y cuál es la mejor opción terapéutica. Si no entendemos cuál es el problema, no podemos avanzar.
Como he señalado, la primera acción es una historia clínica bien hecha. Después ya vienen múltiples variables. Pero siempre me inclino por tres de ellas: la primera es comunicar correctamente; es explicar al paciente lo que le sucede. Desde esa base, el paciente sabrá qué hacer y cómo actuar para estimular su propia mejoría. Luego, otro factor es el de estar siempre actualizado en los tratamientos de las distintas patologías; no hay día que no lea alguna publicación, estudio o libro. Es fundamental.
Y el tercer aspecto es la honestidad. Por una parte debemos salvaguardar la economía de cada paciente, ya que no todos pueden permitirse un tratamiento prolongado, por lo que intentamos siempre que el resultado se dé en la menor cantidad de sesiones posibles. Sin embargo, a veces no podemos adelantar el proceso y también debemos decirlo, y en otras ocasiones no somos el profesional adecuado para el problema específico de esa persona, y también debemos reconocer nuestras limitaciones. Si no hay honestidad, lo demás no funciona.
Quizás existen dos o incluso tres dificultades habituales. Una de ellas es la presión que tenemos sobre los resultados del tratamiento. Para ello debemos tener claro lo que estamos haciendo y explicárselo al paciente. Al mismo tiempo, otra de las dificultades es que el paciente viene con unas expectativas que debemos conocer para comprender sus necesidades, y si se correlacionan con la realidad del problema. En ese caso reeducamos, y ponemos en común los objetivos, para trabajar en la misma finalidad.
Y otra de las dificultades habituales es cuando debemos derivar a otros profesionales, sobre todo a especialistas médicos. En ese caso, mis años de experiencia como enfermero me han facilitado no sólo el conocimiento más allá de la fisioterapia, sino que también me han dado la oportunidad de conocer a grandes profesionales médicos en quienes tengo plena confianza y a quienes puedo derivar a mis pacientes en caso de ser necesario.
En la clínica FisioDue, Carlos Espósito Barreiro y el resto de profesionales que componen el equipo multidisciplinar de este centro de fisioterapia ofrecen a sus pacientes y clientes una extensa gama de tratamientos y terapias. Todas ellas están basadas en las más exigentes evidencias científicas y se fundamentan en la elaboración de una minuciosa historia clínica del paciente. A partir de esta, se elabora el diagnóstico más acertado para determinar de manera personal y por completo individualizada según las características del cliente, el tratamiento más adecuado para que logre sus objetivos en el plazo más breve posible.