Jacqueline Barlow, florista en Valencia, es socia de la floristería Flores de Jacqueline. Nació en Manchester, Reino Unido y se mudó a España siendo muy joven. En Manchester su abuela, a quien admiraba mucho, tenía una floristería y le contaba cómo se iba al mercado de flores a las 4 de la madrugada para elegir las flores más frescas y bonitas. Fue de su abuela de quien Jacqueline aprendió este arte. Le encanta trabajar con las flores, sentir su tacto, combinarlas y hacer una composición con un mensaje. Porque considera que las flores tienen que portar un mensaje.
En España empezó a aplicar lo que aprendió en el taller de su abuela y lo ha mejorado en las varias floristerías que ha tenido. La primera sigue funcionando, aunque la regenta otra persona. Explica Jacqueline que en Gran Bretaña y España hay estilos y técnicas florales diferentes, aunque cada vez más entremezclados. Para ella, las flores tienen su personalidad y nunca hay dos arreglos florales iguales, tanto por las flores como por las manos que las trabajan.
Siempre ha trabajado colaborando con compañeros y, para ella, cuando alguien demuestra ser, primero, buena persona y luego que le guste trabajar con las flores, llega a ser como de la familia. La técnica floral, según Jacqueline, puede entrenarse, afinarse con el tiempo, pero para ella cuenta más el entusiasmo y el buen carácter de sus compañeros que la experiencia.
Jacqueline considera que un buen florista tiene que saber hacer todos los tipos de trabajos y mejorar siempre, buscar maneras nuevas de enviar ese mensaje a través de las flores. Si no, sería un simple vendedor de flores. La diferencia entre un vendedor de flores y un florista es que el florista sabe orientar al cliente, aconsejarlo, contentarlo, sorprenderlo con las confecciones realizadas y siempre enviar un mensaje con las flores. Queda después lo que llaman postventa.
No tanto en hablar con el cliente o conocer una reacción suya acerca de las flores. Según ella, se trata más de imaginar cómo se comportará el arreglo o las flores en el tiempo ulterior a la venta. Hay trabajos florales que tienen que lucir no solo el día señalado. Por eso un florista tiene que saber combinar el tipo de flores, colores, estructuras, estilos. Nos explica que las flores tienen movimiento, tanto por la manera de conjuntarlas, idear un arreglo con carácter, como por el hecho de que están vivas y de verdad se mueven.
Jacqueline disfruta trabajando en eventos familiares, que se desarrollan en varias etapas y sitios. Igualmente disfruta decorando lugares y resaltando la belleza de las personas con las flores. Los arreglos florales son diferentes según los gustos de cada cliente, por lo que es imprescindible captar la idea y mejorarla, llegando a sorprender a los clientes con el resultado final. Esa es su ilusión en este trabajo.
Tengo la suerte de trabajar con las flores, que es algo que me encanta. Las flores tienen una energía positiva que aportan alegría a la vida. Aparte de esto, es gratificante ver la sonrisa de nuestros clientes cuando termina bien un evento o cuando les entregamos los arreglos. La alegría de ellos al regalar o recibir las flores mensajeras de Jacqueline es nuestra recompensa. Un motivo más de seguir en este camino y mejorar.
Yo, personalmente, para un ramo de novia prefiero la flor de primavera, que algunas hoy en día se pueden tener casi todo el año – tulipanes, ranúnculos y fresias – de las más conocidas y hasta los narcisos, jazmines o jacintos. Si alguna novia no está muy decidida en el tipo de flor, siempre recomiendo estas.
Me encanta la sencillez y la belleza de estas flores. La composición es muy viva, vibrante. También, como estilo, me gustan los ramos de novia campestres y silvestres. Para las bodas de verano, si el estilo general de la ceremonia lo permite, suelo recomendarlos.
Muchas veces hoy en día, la mayoría de las novias vienen ya con una idea en mente para el ramo de novia de ese gran día. Se inspiran en otras novias y el internet ahora está lleno de sugerencias. Normalmente, si las novias tienen la idea clara, solamente ajustamos detalles. Eso no quiere decir que no hay que aconsejarlas en otra dirección si el ramo solo es un mero capricho que no encaja con el estilo de la boda o con otros criterios. Para ejemplificar, solo un caso: hay ramos muy cargados, con flores muy pesadas, que, al tenerlo tantas horas en la mano cansa, causando una manera poco natural de sostenerlo.
Para concretar los detalles florales de una boda, como normalmente se organiza con todos sus detalles con bastante antelación, los relativos a las flores también. Por el tema de disponibilidad de las flores, es mejor que se determine todo como mínimo dos semanas antes si son flores especiales.
Aunque hay ramos más sencillos o elaborados, todos los ramos de novia que hacemos son especiales. Ponemos todo el arte e ilusión en cada uno de ellos. Nos imaginamos los novios y toda la familia en ese día de muchas emociones y también de ilusiones y la belleza de las flores tiene que sumar a la belleza de los novios y a al encanto del sitio de la ceremonia.
Organizar un evento como es una boda es un proceso con muchas fases, todas importantes, aunque solo son visibles los trabajos finales y la puesta en escena.
Todos los que participamos en idear los arreglos, confeccionarlos, transportarlos y decorar los sitios de la ceremonia, de embellecer aún más las personas, tenemos nuestro papel importante e indispensable. Pero creo que lo más importante es idear los arreglos, teniendo mucha y frecuente comunicación con los novios e innovando siempre, encontrando soluciones sorprendentes para lo que desean los novios.
Preservar las flores es un proceso que consiste en deshidratar y reemplazar el agua con unos productos químicos como son la glicerina, los estabilizantes, etc., lo que conserva la belleza de las flores y alarga la durabilidad hasta incluso 5 años con un mantenimiento mínimo. Hay varios métodos, cada uno con diferentes resultados. Sinceramente, nosotros no realizamos estos procedimientos.
Simplemente, si una novia prefiere un ramo de novia de flor preservada se lo confeccionamos a partir de la flor ya tratada y garantizada por nuestros proveedores – productores. Hay gran variedad y pueden salir arreglos impresionantes.
Si, de todos modos, alguien quiere que le preservemos el ramo que ha usado en su boda, le podemos ayudar a través de un colaborador nuestro, tanto porque lo hará mejor, como porque este proceso de preservación de las flores necesita ciertas medidas de seguridad, ya que es un proceso que tiene sus riesgos para la salud. Aun así, los resultados no serán perfectos, porque ese ramo habrá sufrido unos días, pero lo hacemos, porque sabemos que es un ramo especial para esa novia.
La flor preservada es un artículo que tiene sus grandes ventajas. Se pueden trabajar de muchas más maneras que la flor fresca, tiene la apariencia casi igual y, evidentemente, duran muchísimo más. Salen unos trabajos maravillosos.
Y lo mejor es que los novios tienen los arreglos –ramos, coronitas, pulseras, peinetas, prendidos etc.– con bastante más tiempo antes del evento, para admirarlos, soñar e ilusionarse aún más y después del evento los tendrán para recordar ese maravilloso día, repetir una sesión fotográfica o regalarlo.
Somos una pequeña empresa familiar, compuesta por personas con alegrías, sentimientos, ilusiones, pero también problemas, como todos. Nos gusta la cercanía con nuestros clientes, conocerlos y sentir que somos una gran familia. Por esto tenemos nuestra floristería física ubicada en Valencia capital, en Avenida Campanar 51, en el barrio de Campanar un barrio tranquilo y con buena gente. Aconsejamos y sorprendemos con nuestros arreglos a nuestros amantes de las flores de 9:00 h a 14:00 horas y de 16:30 a 20:00 horas de lunes a viernes y el sábado de 9:00 a 14:00 horas.
También contamos con nuestra floristería online www.floresdejacqueline.es, donde la gente se puede inspirar y comprar online arreglos de flores para diferentes ocasiones. Para ramos de novia y decoraciones de boda recomendamos contactar directamente con nosotros a través del email de contacto de la página www.floresdejacqueline.es, llamando al 960 063 063 o acudiendo directamente a nuestra floristería. Seguro que quedarán encantados.
Os invito a visitarnos y conocernos a nosotros como personas y también a nuestras maravillosas flores mensajeras de Jacqueline. Vuestra alegría y sonrisas son nuestra recompensa para nuestro trabajo.
Jacqueline Barlow se enamoró de las flores muy pronto, en su Manchester natal y de la mano de su abuela. Lo que aprendió de ella lo aplicó en sus floristerías en España y lo fue mejorando y refinando según iba adquiriendo cada vez más conocimientos. Todos ellos están al servicio de su especial sensibilidad con las flores, que nace de su amor por estas plantas y por el trabajo manual, preciso y detallado con ellas. Esto le permite escribir con las flores mensajes en un idioma de belleza y elegancia, mensajes que pueden perdurar en nuestra memoria para siempre.
