Jesús, florista en Ourense, lleva más de 40 años ejerciendo su profesión. Se considera una persona inquieta y creativa y como profesional siempre intenta innovar y estar al tanto de las nuevas tendencias y técnicas de trabajo.
Explica que en su profesión hay que ser muy dinámico y estar constantemente actualizándose y aprendiendo de otros profesionales y de uno mismo. Para él es fundamental estar al día y garantizar el mejor servicio posible al cliente. Nada puede quedar al azar, especialmente cuando se trata de eventos como bodas.
Jesús comenzó a trabajar en el sector abriendo una tienda con la que era su pareja en Verín (Ourense) en el año 1977. Actualmente está al frente de El Jardín de Juan XXIII en Ourense, donde lleva los últimos 20 años. Allí trabaja con otras dos personas, una de ellas su hija. Le gusta el trabajo en equipo. Cree que es enriquecedor compartir ideas, la retroalimentación, probar elementos nuevos, experimentar con texturas, formas… y todos participan de cada trabajo de uno u otro modo.
Después de todos estos años, explica que al final uno se hace un poco especialista en todo. En el día a día de una floristería se trabaja planta y flor tanto natural como artificial. Cada trabajo se personaliza y al final nunca hay dos trabajos iguales.
También hay trabajos que siempre suponen un reto, como ocurre con los eventos o bodas, ya que permiten otra puesta en escena donde la flor adquiere una importancia especial. Las flores generan un ambiente, una impresión, una calidez de la que los asistentes son muy conscientes y el florista quiere lograr ese punto de sorpresa o emoción en las personas a través de ellas.
Al principio fue una cuestión de necesidad. Donde vivíamos no había floristería. El día de mi boda mi mujer tuvo que pedir un ramo que mandaban en autobús y nunca llegó (en aquella época los envíos eran muy diferentes), con lo que tuvimos que improvisar un ramo con unos gladiolos de la huerta. Ahí surgió la idea. Después, lo que me enamoró fue toda la creatividad que puedes desarrollar.
El arte floral no es algo monótono, continuamente estás creando y experimentando con artículos tan bellos como son las flores y las plantas. Además, estás presente a través de las flores en muchos momentos significativos de la vida de las personas, incluso en su despedida, con lo que poder dar palabras a los sentimientos a través de tu trabajo es una sensación muy bonita.
En cuanto a la ecología, todavía queda mucho por avanzar. Nuestros residuos suelen ser biodegradables, son verdes, flores, hojas. Cada día tratamos de irnos a materiales naturales en cuanto a lo que envoltorios o bases se refiere. Bolsas y papeles reciclados se utilizan cada vez más aunque debido a que nuestra mercancía son productos que llevan agua, muchas veces tienes que recurrir a materiales con bases plásticas, pero ya se están buscando alternativas más ecológicas.
También es verdad que la mayoría de materiales se reciclan. Muchas veces estructuras que están hechas de maderas, mimbres, alambre… se reutilizan en un sinfín de ocasiones, con lo cual los residuos generados en ese sentido son mínimos.
Hoy en día, cada vez la gente conoce más tipos de flor y busca también alternativas menos comunes, con lo cual, cada vez se tiende a tener en tienda más variedades de flores. Pero, sin duda, las rosas siguen siendo las protagonistas indiscutibles, ya que seguimos viéndola con un valor especial y es una de las más reclamadas por el público.
Si bien es cierto que cada día se reclaman otras variedades, como las peonías, los tulipanes, las hortensias, orquídeas, astromelias… En los últimos tiempos hay una tendencia a los verdes como el eucalipto, la camelia, el olivo y a flores más herbáceas como el astilbe, la astrantia o el eryngium
Para nuestro trabajo, lo esencial son las manos. Todo nuestro trabajo es artesanal y nuestras propias manos son nuestra herramienta fundamental. Además de flores, verdes y plantas, se utilizan cortezas, telas, alambres, probetas, cerámicas…
Utilizamos herramientas de todo tipo, desde la navaja o tijera básica hasta taladros, caladoras, estañadores, pistolas de silicona… Las estructuras grandes y los trabajos con un diseño más innovador requieren del uso de distintas técnicas en las que tienes que usar todo tipo de materiales.
Sobre todo, sentirse cómodas. Quieren ser ellas y disfrutar de su día. La parafernalia queda a un lado y quieren un ramo que no sea difícil de llevar, que sea natural y fresco.
Si bien es verdad que en un mundo donde las redes sociales mandan, la mayoría siguen las modas y tendencias que se ven allí continuamente, pero tratan de darle un toque personal con detalles que para ellas tienen un significado especial. Por ejemplo poniendo un toque de su color favorito, utilizando alguna flor que su madre o su abuela llevó el día de su boda, un lazo de una tela antigua, alfileres o decoraciones personales…
La mayoría de las novias suelen venir presencialmente, concertamos una cita y vemos las ideas que tienen, qué es lo que buscan, las opciones o el estilo general de la boda.
Les mostramos un catálogo de ramos elaborados por nosotros que encajen un poco en esas ideas generales para que vean resultados finales. Sobre todo esto, vamos perfilando y variando flores, formas, colores… hasta que finalmente llegamos a SU ramo.
Con la situación actual, la presencia del COVID 19 en nuestras vidas, aumentan también las consultas vía redes sociales o email, y solemos hacer un procedimiento similar. Sobre todo tratamos de hablar y escuchar para acercarnos a su idea y darles ese ramo o decoración para el día de su boda que siempre han soñado y que planean con tanto cariño, ya que en general, la mayoría buscan el conjunto decorativo, no solamente el ramo de novia. A partir de ahí, se hace una reserva de fecha y nos vamos manteniendo en contacto hasta el día de la boda.
Jesús, el dueño de la floristería El Jardín de Juan XXIII, sita en Ourense, tiene a sus espaldas más de cuatro décadas de experiencia como florista. Esta dilatada trayectoria es garantía de sus amplios conocimientos y de la confianza que sus trabajos florales logran por parte de sus clientes desde hace mucho tiempo. Sus ramos, guirnaldas, adornos, ornamentaciones y todos los trabajos de diversos tipos que hace con flores tanto clásicas como de uso más reciente, sirven para expresar los sentimientos y emociones que los clientes quieren compartir con sus seres queridos en sus eventos personales más especiales.