Llegó a ser fotógrafo profesional cuando los clientes empezaron a pagarle por realizar trabajos que hacía, porque era la actividad que más le gustaba. Cuanto más realizado se sentía, más le recompensaba emocionalmente al finalizar la labor.
Hoy vamos a entrevistar a un ingeniero informático que comparte esta pasión con la fotografía.
Su nombre en Mariano Ortin, tiene 51 años y es alicantino. Según nos cuenta, es fotógrafo profesional “de vocación”. No suele trabajar en estudio, pero sí en espacios interiores.
Tampoco cubre fiestas locales, ni bebés, ni embarazadas, ni niños etc. Su compañero le complementa con el trabajo de fotografía de estudio y está especializado en el resto de trabajos que no suele realizar él.
También tienen una compañera, auxiliar de fotografía de estudio y que también gestiona las agendas.
Los trabajos de fotografía boudoir se realizaban a través de su empresa www.sisectoriales.com, pero al aumentar el volumen, sobre todo después de trabajar para Google Street View, y al solicitar los clientes la autoría de las fotos de la marca “Mariano Ortin”, decidió crear la infraestructura necesaria para dar soporte a esta demanda, que sobre todo tiene fuera de España.
Algo así como si un ingeniero químico, se hace enólogo o cocinero.
Algo así como si un arquitecto, se hace diseñador de muebles o artículos de decoración.
Hay muchos casos que la formación académica fortalece otras actividades.
La fotografía de hoy en día, está totalmente relacionada con la informática, y ser experto en tecnología ayuda mucho, solo tienes que preocuparte de la parte creativa, no de la técnica.
En el tema de la fotografía, no siempre lo último es lo mejor y no es broma…
En la fotografía es más importante la foto (el encuadre, la composición, …) que la herramienta en sí.
Mis mejores fotografías pueden estar hechas con cámaras de hace muchos años, las últimas tecnologías sólo facilitan la labor, pero no crean, es el fotógrafo como autor el que genera el producto.
Por ejemplo, puedo hacer una foto con un móvil que puede impactar por su contenido, o usar un equipo de última tecnología de 10.000€ y sacar una foto buena.
Como añadido, no suelo usar el famoso PhotoShop, aunque es obvio que sé manejarlo, di clases durante años a profesionales sobre su uso.
Considero que la fotografía es un arte, algo creativo, y que hay que dejarla tal cual la captas en el momento.
Un post-procesado, para eliminar arrugas, hacer más estilizados a los modelos, etc. no es mi estilo y no lo hago nunca por norma, y principios, prefiero rechazar el trabajo.
Trabajo con la plataforma de Apple para el revelado, pero el sistema informático hoy en día es lo de menos, ya no se necesitan grandes ordenadores para revelar fotos, el software es multiplataforma y tiene las mismas funciones y resultados en cualquiera.
Por ejemplo, personalmente uso un iPad Pro para revelar, con Lightroom.
Sigo la misma pauta, si veo una escena en blanco y negro, no lo dudo, prescindo del color, pero es una decisión del momento.
La evolución más importante, es que ahora obtengo una foto en color y la puedo revelar en blanco y negro, si lo considero, o viceversa,es lo bueno de la tecnología.
No aporta nada al trabajo de fotografía, simplemente es muy rentable en el aspecto económico.
Es un trabajo más técnico que fotográfico, son parámetros establecidos por Google y que cualquiera podría hacer con una mínima formación.
En mi empresa han estado trabajando comerciales que luego se han convertido generadores de fotos 360 para Google, y con una gran calidad, pero no son fotógrafos.
Este trabajo se realiza con móvil y la App de Google Street View, cualquiera puede hacer una foto 360, incluso un recorrido virtual 360.
Yo lo hago de manera diferente, con el toque profesional que merece el interior de un negocio para mostrarse al mundo. Evaluando las áreas arquitectónicas, la luz y la continuidad de las imágenes, para que la visita virtual 360 sea amena, interesante y atractiva para el cliente que lo visita.
Como valor añadido, al cliente se le hace un book de fotografía fija arquitectónica del interior y exterior de su negocio, y en ocasiones, también de producto.
Normalmente estamos acostumbrados a fotografiar en color y lo que no sabemos es el mundo tan grande por explorar que ocupa el capturar fotos en blanco y negro. Cuando una persona ve una imágen en blanco y negro la suele asociar más al cine, al teatro, al arte en general, pero hay otras en las que la fotografía a color no acaba de convencernos y la pasamos al bicolor, y nos encontramos con la sorpresa que lo que obtenemos es justo lo que estábamos buscando.
A primera vista parece ser más simple, pero existen fotos espectaculares en ambos colores que tienen su complejidad.
No sólo el color es bello, démosle una oportunidad al blanco y negro.