Empezaron en un pequeño estudio en la calle Girones, pero aquello era un estudio típico de barrio, con muy poco espacio, con un fondo de 3 x 4 m. En un espacio tan pequeño, se hacía muy difícil trabajar con peques. Ellos necesitan poder correr, saltar, jugar libremente, poder moverse y sentirse a gusto. Con esa idea, se trasladaron a su estudio actual, con unas instalaciones de 300 metros, donde tienen varios decorados y espacios, donde los pequeños entran tímidos, y acaban llorando porque no se quieren ir.
Hoy entrevistamos a Francesc Casals. Viene de Artes Gráficas y diseño. Pero la pasión, le llevó a la fotografía. Estudió grado superior de Artes Gráficas, y diseño gráfico. Desde ahí, se fué introduciendo en la fotografía, haciendo varios cursos y formaciones, leyendo mucho y practicando. Pronto se dió cuenta, siendo monitor de esplai los veranos, que se le daban muy bien los niños. Disfruta jugando con ellos, y así es como consigue que ellos se diviertan, estén naturales y sobre todo guapos/as. Según nos cuenta, la fotografía se basa en 1 visión. Apunta, que es un trabajo generalmente individual, aunque siempre va bien una ayuda. Entiende que la fotografía es cosa del profesional y del fotografiado. Hay sesiones en las que tienen maquilladora, o peluquera, y en otras ayudantes, pero generalmente su trabajo principal, es con los peques y las familias. En estos casos, cree que lo mejor es que no haya mucha gente, los niños, están en un ambiente nuevo, y si ven a mucha gente desconocida, están más tímidos. La experiencia le ha enseñado, que se trabaja mejor el tú a tú con niños pequeños. Son un equipo, según el tipo de sesiones, pero trabaja sólo según el trabajo de que se trate.
Es la mezcla de 2 grandes placeres, la fotografía, y el chocolate. Además, se puede entender como la fotografía que late, fotografía con corazón, y creemos que es pegadizo, aunque nos han llamado fotochoco, o fotoleit (pronunciacion en ingles).
Trabajamos siempre con camaras Canon profesionales, opticas serie L, iluminación Profoto. Eso ayuda y éticamente. Debemos trabajar con el mejor equipo posible, para poder dar a nuestros clientes la mejor calidad. Pero todo eso no sirve de nada, si no sabes crear un ambiente. o reconocer un momento emotivo y captarlo. Como dice nuestro eslogan: La fotografía ha de emocionar.
Entendemos que la maternidad tiene 2 momentos clave; el embarazo y el recién nacido. Hay clientes que hacen una sesión u otra, o las dos por separado. En la esta sesión, hemos querido unirlas. La sesión In&Out es doble. La primera sesión es de premamá, donde hacemos fotos de la madre con su panza, con el papá también, e incluso si tiene más hijos. Acabando la sesión, hacemos un molde de yeso de la barriguita, y cuando nace el bebé, en los 14 primeros días de vida, hacemos la segunda sesión. La newborn, que suele durar entre 3 o 4 horas. Disponemos de varios sets (escenarios newborn), y entre ellos, hacemos unas fotos, donde ponemos al recién nacido dentro del molde. Este, encaja perfectamente, y se siente como en casa. Es una sesión muy completa, y queda muy bonito tener fotos del antes y el después.
Los montajes familiares, son proyectos únicos. Te pongo un ejemplo; los abuelos de la familia, hacen los 50 años de casados. La familia quiere hacerles algo, pero no saben qué, ni cuándo podrán coincidir todos para hacer la foto. Nuestra propuesta: les decimos a los abuelos, que uno de los hijos va a hacer una sesión a un nieto, y quieren que se hagan alguna foto con el peque, (ya tenemos a los abuelos medio engañados). Vienen, y se hacen las fotos con el niño, y ya aprovecho para hacerles fotos a los abuelos juntos en un sofá. Entonces, el resto de la familia va llegando al estudio, cuando pueden, y vamos haciendo las fotos por parejas, en el mismo sofá, y finalmente hacemos un fotomontaje, de manera que parezca una foto única. Con esa foto, hacemos un cuadro panorámico, y se lo regala toda la familia a los abuelos el día de la celebración. Imagina la cara de los abuelos cuando ven la foto, no saben cuando se han hecho la foto, y te aseguro que pocas cosas pueden ser más emotivas y valoradas. Para cada familia, tenemos ideas diferentes, dependiendo de la ocasión, número de miembros, tipo de familia etc.
La familia, es lo más importante que tenemos, y por eso, cuanto más momentos vivamos con ellos, y más recuerdos podamos acumular, nos ayudará en un futuro. Para eso están las fotografías. Los profesionales de este sector, hoy en día, están muy especializados, y pueden ayudarnos a crear momentos inolvidables. Mediante ellas, recordamos años pasados y a personas que igual ya no están. Son el mejor medio para revivir aquellos maravillosos años.
