Javier Poveda tiene 54 años y nació en Valencia. Tiene su estudio en Requena (Valencia) donde vive con su familia, su mujer y dos hijas. Trabaja solo en su negocio, siempre con el apoyo de su familia. Es aficionado desde muy joven a la fotografía, cuando buscó y encontró trabajo como ayudante en un estudio de fotografía industrial en Valencia. Esta fue su escuela a nivel técnico y ahí aprendió todo lo relacionado con la gestión de un estudio fotográfico.
Al mismo tiempo realizaba por su cuenta trabajos de campo para agencias, empresas, salas de fiestas, etc. Con el paso del tiempo se acabó independizando y al mudarse a vivir en Requena (a 65 km de Valencia) decidió abrir un estudio al público y ofrecer fotografía social: foto de estudio, bodas, bautizos, comuniones, etc. Otra de sus especialidades es la de fotografiar empresas de la zona en la que ejerce su profesión, sobre todo bodegas, foto de empresa y foto de producto, gracias a sus conocimientos de fotografía industrial. Javier Poveda lleva 17 años en Requena realizando bodas y estudios.
Este concepto de fotografía de verdad surgió por la excesiva manipulación de algunos fotógrafos de la fotografía digital y hacer creer al cliente que todo se puede resolver en un ordenador. La fotografía de verdad se realiza en la misma cámara. Mi escuela fue con carrete y diapositivas y la fotografía debe de tener el mismo concepto de antes. No renuncio a la tecnología y los avances, trabajo en digital y uso software de revelado para los acabados, pero la fotografía debe ser hecha en la cámara. ‘Fotografía con’ Alma es la fotografía hecha con cariño, buscando la naturalidad y espontaneidad de los fotografiados, no con poses fingidas, que al verla se vean ellos y que su fotografía les transmita emoción.
Utilizo cámaras réflex de sensor completo, marca Nikon. Busco en ellas rapidez, definición. Llevo tiempo con ellas y estoy completamente adaptado a su funcionamiento por lo que cuando estoy fotografiando no estoy pendiente de su manejo si no de la escena y el momento de la toma.
Este es un tipo de fotografía muy especial. Se juntan varios factores en ella. Por un lado que su participación se limita como mucho a dos o tres veces, de niños sobre los 7 años y de jóvenes 16-17 años. El vestuario es muy especial pues muchas de las prendas están cosidas y bordadas por las madres y abuelas o han pertenecido a la familia. En mis sesiones fotográficas intento combinar todos estos factores: juventud y tradición al mismo tiempo que espontaneidad y naturalidad.
Este es el final del proceso, la entrega de fotoacabados. Hoy se puede realizar un fotoacabado en cualquier superficie pero es importante que ofrezca la calidad y durabilidad que la fotografía se merece. Si quieres ofrecer una fotografía de calidad tienes que ofrecer fotoacabados de calidad. Trabajar con buenos laboratorios fotográficos y encuadernadores para que el producto final obtenga la completa satisfacción del cliente.
Javier Poveda cree que no hay foto mejor que se la que se toma de una forma natural y se refleja así lo que la persona siente en ese momento en el que se le retrata. En general, uno contrata a un fotógrafo profesional de familia para captar momentos únicos llenos de alegría. Y no solo la apariencia debe reflejarse, sino toda la alegría que rodea a los protagonistas de una foto.