Lo primordial en una sesión de fotografía newborn es que los bebés estén cómodos, seguros y tranquilos. Son palabras de nuestra entrevistada de hoy, que cree que los niños son la esencia de la vida y le encanta crear recuerdos para ellos, para que cuando sean mayores miren atrás y se vean tal y como eran. Descubrimos las claves de la fotografía newborn y algunos consejos para conseguir las mejores sesiones.
Sara Sillero se dedica desde hace 4 años a la fotografía profesional de familias y recién nacidos. Le encanta la naturalidad de los niños y por eso decidió dedicarse a la fotografía infantil. Aprendió de manera profesional a través de varios cursos y se especializó en la fotografía de recién nacidos, donde lo importante es la seguridad del bebé y bienestar en las sesiones. Durante su baja por maternidad en un puesto de Recursos Humanos, empezó a pensar qué era lo que más le gustaba realmente y decidió dejar que su talento natural hiciera el resto. Hoy en día se dedica en cuerpo y alma a la fotografía.
Lo más importante a la hora de realizar una sesión de recién nacido es su bienestar, que esté tranquilo, dormido y no tenga frío. Normalmente las fotografías se realizan con los bebés desnudos, por lo que hay que la temperatura de la habitación donde se realice debe de estar como mínimo a 24º. Lo que más me gusta de los bebés es su ternura, su olor, todo. Todo en ellos es adorable, y por supuesto cada uno tiene su carácter. Hay personas que creen que no tiene nada de especial, pero cuando estás con ellos ves que que es todo lo contrario. Por ejemplo, a algunos no les gusta estar boca abajo, otros no quieren doblar las piernas porque les gusta estar estirados. cada uno tiene su particularidad, y yo siempre les respeto. Me alegra ver como mis clientes confían plenamente en mí, saben que su bebé no puede estar en mejores manos, porque les trato como si fueran míos, con mucho mimo. Esas familias que siguen confiando en mí con el paso de los años son el mayor regalo.
Utilizo una cámara reflex Nikon D750 con un objetivo 50mm 1.4. Es el que más me gusta para el retrato y es muy luminoso, ya que solo trabajo con luz natural en recién nacidos, no uso flash.
Las smash cake son muy divertidas. Para mí la confianza es fundamental, pero no solo en estas, sino en cualquier sesión donde haya niños de cualquier edad. Lo más importante es empatizar con ellos y hacerles reír, sin pedir que sonrían. Intento ganarme a los niños antes de hacer las fotos, y como realmente me gustan mucho, no suelo tener problemas. Para que miren a la cámara, lo más importante es que sea yo la que cante, haga muecas o les hable. Si está toda su familia alrededor hablando, los niños se pierden y no saben a dónde mirar.
Formo parte de diferentes asociaciones de fotógrafos de nacimiento, como Aepin en España, y la Asociación Internacional de Fotógrafos Profesionales del parto, The International Association of Professional Birth Photographers, (IAPBP). En n 2017 fundé junto con dos compañeros Fotógrafos de parto, un precioso proyecto desde el que realizo fotografía de nacimiento. La fotografía de parto es la experiencia más emocionante e impactante que he vivido en mi profesión. Creo que traspasa cualquier límite y como mujer empatizo con la madre de tal forma que cuando por fin nace el bebé, he llegado a llorado con ellos y a emocionarme de la misma manera. He vivido experiencias increíbles, y las he disfrutado muchísimo. Creo que es el mejor regalo que les podemos hacer a nuestros hijos, pues a cualquiera nos gustaría ver cómo hemos nacido. Es realmente la magia de la vida.
En las sesiones de fotografía de bebés es muy importante disfrutar, tanto el profesional que va a desarrollar su trabajo fotografiando a newborn como los mismos padres viendo cómo realizan la sesión de su bebé. Hay sesiones muy emocionantes como la fotografía de parto, que Sara describe de una forma tan emocionante y natural. Sin la empatía en las sesiones fotográficas infantiles no podríamos conseguir resultados tan buenos como los de sus sesiones.