De la psicología y la gestión empresarial, a la creatividad y atención al público de un trabajo artístico como es el de la fotografía a bebés y familias en general. Así es la trayectoria profesional de la personas a la que entrevistamos a continuación que nos explicará el origen de su empresa y su forma de ver este sector tan vital y entretenido.
Elisa Ruiz de Ojeda, con sus 40 años cumplidos, estudió Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid, especializándose en Recursos Humanos. Su trayectoria profesional ha transcurrido en la dirección de departamentos de Recursos Humanos y Recursos Generales en diferentes empresas. Cuando nació su segunda hija, hace ya 11 años, una serie de acontecimientos que coincidieron en el tiempo, la animaron a montar, junto con una amiga, su propia empresa especializada en fotografiar bebés recién nacidos -cuando apenas había fotógrafos que lo hacían-, y por supuesto también acompañado a los niños y sus familias en los diferentes momentos en los que pueden necesitar un fotógrafo. Es curioso saber que Elisa no ejerce de fotógrafa en FotoBB Reportajes, sino que dedica sus esfuerzos en la atención a los clientes y a la gestión de la empresa. Con ella y su socia desde el 2014, Ana López, colaboran otras fotógrafas profesionales que prestan sus servicios para atender a las necesidades que les surgen y los picos de trabajo. La composición, objetivos y funcionamiento de Fotobb Reportajes ha ido evolucionando a lo largo de los años. Desde desde el 2012, Elisa y Ana trabajan como un tándem bien organizado que se mueve para sobrevivir, estar actualizados y proveer el mejor servicio a sus clientes en todo momento. Inma, Raquel y Alba ayudan a esta marca a conseguir sus objetivos.
Elisa: Nuestro estilo busca la naturalidad y la “limpieza”. Fomentamos la sencillez para que no se pierda el protagonismo de las personas que queremos retratar, y aunque en nuestras sesiones fomentamos un ambiente familiar y distendido que pretende facilitar momentos espontáneos y divertidos, no perdemos el foco de que es necesario posar un poco para conseguir fotografías con buena composición e iluminación. En la misma línea nos gusta ser originales dentro del estilo sencillo (menos es más), pero nos orientamos a que además éste estilo encaje con los gustos y preferencias de cada familia.
Ana: Trabajo con una Canon 5D Mark lll porque se adapta a la perfección a la flexibilidad y agilidad que necesitamos en el estudio. Además cubre las necesidades para reportajes en eventos y celebraciones fuera de él. A nuestro juicio es una de las mejores cámaras del mercado en esa gama. Por otra parte, una fotografía es mucho más que la cámara desde que fue tomada y por eso cada fotógrafa del equipo decide y utiliza su propia cámara profesional.
Para conseguir la colaboración de los peques intentamos siempre conectar con ellos nada más llegar. En cuanto entran, a veces más decididos buscando juegos, y otras veces vergonzosos y escondidos entre los pantalones o faldas de sus padres, nos dirigimos a ellos para decirles lo bien que lo vamos a pasar y explicándoles que vamos a jugar mientras nos hacemos fotos. Estamos muy pendientes de su reacción para no forzar nada en el inicio que pueda hacer que se bloqueen. Poco a poco les vamos ganando y, si hace falta, empezamos haciendo las fotos con los padres, para que les ayuden a confiar en nosotros. Siempre utilizamos un tono de confianza y familiaridad también con los padres, para que los niños se sientan que sus padres confían en nosotras. La mayor o menor naturalidad en las fotos depende de esa confianza que consigamos y que permita que convirtamos la sesión en un juego. Les vamos proponiendo juegos para que puedan moverse -sin salir demasiado del fondo- y que se diviertan mientras “disparamos”.
Una vez que han reservado la sesión, enviamos a los padres la confirmación de la cita y una serie de recomendaciones de ropa y accesorios que pueden traer para la sesión. También les enseñamos una galería de fotos con ejemplos variados de poses, fondos y ropa para que se hagan una idea mejor de lo que les gusta y lo que no, así nos aseguramos de que el resultado final se adaptará a sus gustos y preferencias. Antes de la sesión es recomendable que no creen muchas expectativas sobre la sesión a los niños porque eso les pone nerviosos y puede hacer que vengan más “preocupados» o asustados. También les pedimos que no vengan muy justos de tiempo porque las prisas también alternan a los niños y pueden hacer que se bloqueen para empezar. Trabajamos con margen de tiempo y un pequeño retraso no será un problema. Una vez que están en el estudio nosotras tomamos el control del tiempo y de lo que hay que hacer. Vamos dando indicaciones y negociando con los niños los juegos, los posados, cambios de ropa, etc…. Conviene que los padres nos “transfieran” la autoridad hacia los niños para la sesión sea productiva y divertida. Tenemos nuestros premios que daremos a los niños una vez hayamos acabado. Hay que tener cuidado con dárselos antes de tiempo porque eso puede hacer que ya no nos hagan caso el resto de la sesión.
Este equipo profesional que llevan diez años fotografiando a niños y niñas saben bien lo necesario que es ganarse la confianza de estas pequeñas personitas para que la sesión se convierta en un rato de ocio divertido en familia. Eso precisamente será lo que aporte naturalidad a la hora de tomar fotografías, aunque también os propondrán posturas y poses divertidas que conseguirán fotos muy muy especiales que quedarán de recuerdo para disfrutarlas siempre.