Carolina Bravo, informática de formación, dio el salto a la fotografía tras realizar varios cursos y talleres. Al poco tiempo se especializó en fotografía de recién nacidos y bebés. Afirma que ha tenido que formarse de maner continúa, realizando numerosos talleres y workshops que cursó junto a fotógrafos nacionales e internacionales relevantes.
Esta fotógrafa lleva trabajando casi una década dedicada a la fotografía infantil en su estudio de San Sebastián de los Reyes que abrió hace poco más de tres años. Su trabajo se traduce en creaciones naturales, llenas de luz y colores cálidos. Le gusta la naturalidad y confiesa que es sencillo capturarla cuando los niños son los protagonistas de sus imágenes. Un trabajo lleno de mimo y cuidado que esta fotógrafa aporta a cada uno de los trabajos que le encargan.
Desde que era pequeña, me ha atraído mucho el mundo de la fotografía y cuando tuve la oportunidad de reciclarme profesionalmente, no dudé en aprovecharlo para convertirme en fotógrafa profesional. Desde entonces, he trabajado con cientos de familias y siempre trato que para cada una de ellas sea muy especial el reportaje. Y lo que más me gusta es que nunca sé lo que me voy a encontrar en cada sesión fotográfica que realizo. Cada familia o niño tienen algo nuevo y especial.
Utilizo siempre una Canon Mark III y lo que cambio son los objetivos en función del tipo de reportaje: si es un recién nacido utilizo un 50mm y un 24-70mm, si es cualquier otro tipo de reportaje en estudio el 24-70mm y si es en exteriores, utilizo un 70-200mm que me da un desenfoque increíble que me encanta.
Cuento con mi estudio desde hace tres años pero también hago fotos en exteriores. Las de recién nacido son siempre en estudio, pero el resto de reportajes doy a elegir según los gustos de cada uno. La diferencia es que en el estudio las fotos siempre son un poco más posadas y centradas en las personas y en exteriores pueden ser más naturales e integradas con el paisaje.
Hago sesiones de recién nacido, seguimiento del bebé durante el primer año, smash cake para el primer cumpleaños, niños, familias, embarazo, fotos para recordatorios, comuniones, Bautizos y las mini sesiones de Navidad… Alguna vez también también me piden fotos para perfil profesional o agencias.
Carol Bravo imprime en sus trabajos fotográficos todo su talento. Ese que ha fomentado tras numerosos workshops y talleres que ha cursado desde que comenzó a trabajar como fotógrafa. Desde hace casi una década, esta fotógrafa madrileña se mueve con soltura en exteriores pero también sabe calibrar la luz y los detalles en sus delicadas sesiones que realiza en su estudio.