Gabriele Merolli, fotógrafo profesional en Barcelona, ha nacido en Roma y se ha formado en estudios humanísticos, licenciándose en Filosofía. A partir de 2001 trabaja como fotógrafo freelance y su recorrido profesional se despliega entre Roma, Amsterdam y Barcelona. El primer empuje para dedicarse a este trabajo lo sintió con la magia de ver salir una imagen en el cuarto oscuro. Hoy en día, con el digital, sigue convencido de que gestionar la luz es una forma de magia, y que nunca se acaba de aprender en este sentido.
Su empresa en España existe desde hace casi 10 años, cuando se mudó a Barcelona para arrancar su negocio en esta ciudad. Más que como un empresario prefiere definirse como un artesano, siendo su objetivo principal realizar encargos personalizados para sus clientes, en función de sus reales necesidades. Muchas veces trabaja en solitario, tanto en fase de reportaje como en fase de edición, pero, para llevar a cabo ciertos proyectos, sobre todo de fotografía de interiores, necesita colaborar con asistente, estilista, decoradora y retocador digital. Dedica mucho tiempo a crear relaciones laborales sólidas con sus colaboradores, y está convencido de que la posibilidad de poder contar con profesionales de nivel es la clave del éxito.
Dentro de 20 años de recorrido profesional ha tocado distintas disciplinas fotográficas, pero hoy en día se dedica básicamente a la fotografía de Arquitectura e Interiorismo y a la fotografía de eventos de empresa.
Arquitectos, interioristas y editores suelen ser clientes muy exigentes pero al mismo tiempo muy agradecidos, porque no han perdido la dimensión artesanal de su trabajo.
Diría que una fuente de iluminación potente y posiblemente portátil, una cámara con distintas lentes de alta calidad, un buen trípode, mucha paciencia y una buena dosis de capacidad de imaginación.
Lo primero que hago es visitar el espacio: si no es posible, pido al cliente que me envíe un vídeo de todos los espacios, aunque sea realizado con el móvil. Propongo excluir o incluir determinados elementos en la imagen y discuto junto con el cliente los detalles de estilo del reportaje.
Cuando el cliente contacta con mi empresa para obtener un trabajo de calidad, es importante hacerle entender que es mejor dedicar la energía a un número limitado de fotografías de alta calidad, más que tirar muchas fotos y después seleccionar las mejores.
La fotografía de arquitectura e interiores no va de esto, sino más bien de calibrar con calma el encuadre, la luz y la decoración. La conocida frase «less is more», en el caso de fotografía de interiores y arquitectura, ¡es la pura verdad!
Gabriele Merolli lleva dos décadas siendo fotógrafo y en la actualidad se especializa en fotografía de Arquitectura e Interiorismo, así como de eventos de empresa. Su labor consiste en presentar inmuebles y espacios diversos de la mejor manera, logrando que el espectador de las imágenes que él crea llegue a asociar ideas y emociones con esos espacios presentados. Para ello, el uso de la luz y la apuesta por la calidad en vez de por la cantidad son la clave de su éxito.