Montse, fotógrafa profesional de bodas en Cataluña, tiene su estudio en la localidad gerundense de Maçanet de la Selva. Explica Montse que, desde que tiene recuerdos, siempre ha sido una auténtica apasionada de la fotografía. Esta disciplina artística llamó su atención desde la más tierna infancia, haciéndole perseguir su sueño de dedicarse a ella profesionalmente.
Esta ilusión es la que le motivó a fundar Wolf Photographers, su proyecto empresarial y personal. Junto con su pareja Frederic, ofrecen a sus clientes reportajes fotográficos de muy diversos estilos y ámbitos: bodas y distintas sesiones, tanto en estudio como en exteriores. Ambos son dos apasionados de la luz en todos sus matices. Prestan sus servicios en las cuatro provincias catalanas, Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona, aunque también han realizado trabajos en distintas localizaciones europeas.
Asimismo, hace ya alrededor de catorce años que Montse descubrió la fotografía boudoir. Este es un tipo de fotografía que le supuso un gran reto y que hizo surgir su lado más creativo al permitir que jugara con las luces y las sombras, la luz natural y otros efectos luminosos.
En una sesión boudoir, a la persona fotografiada al principio le cuesta un poco, porque es un tipo de fotografía muy de pose. Muchas personas me dicen que nunca se han hecho un book y no saben qué hacer. Yo les digo que simplemente lo disfruten.
Me gusta mucho hacerlas reír, que su rostro se relaje y es entonces cuando empiezan a disfrutarlo de verdad y suele salir su lado más pícaro y atrevido. Me encanta ver las caras de mis clientes cuando ven las fotos, cuando me dicen: “¿Esa soy yo? Todo ello con una gran sonrisa y los ojos brillantes de felicidad.
Utilizo una Nikon D5 y distintos objetivos, según lo que vaya haciendo.
Hago las sesiones tanto en estudio como en exteriores, y también me desplazo siempre que la cliente lo pida.
Creo que una sesión boudoir es un tipo de sesión que toda mujer debería hacerse, al menos una vez en la vida, un autoregalo para disfrutarlo siempre. Algunas mujeres no son conscientes de su propia sensualidad y de su belleza y una sesión de este tipo puede ayudarlas a aceptar esa sensualidad propia y valorarla como se merece.
Aunque suelen venir más mujeres, cada vez son más los hombres que desean verse también en este tipo de fotografía.
“Lo esencial es invisible a los ojos”, decía una de las frases más célebres de la novela El Principito. La fotografía de Wolf Photographers apuesta por convertir lo esencial en algo visible gracias a la intercesión del talento de Montse y Frederic. A través de la cámara, extraen esa esencia personal para mostrarla tal cual es y que pueda ser valorada por siempre, ya se trate de la felicidad de unos novios en una boda o de la sensualidad de quien se regala una sesión de fotografía boudoir.