Enrique es un salmantino de 48 años que desde los pocos meses de vida residió en Béjar, por lo que se considera bejarano. Eligió la fotografía como profesión porque le encanta crear y toda su vida ha estado relacionada con el mundo del arte. Aunque otras profesiones que ha tenido le proporcionaban mayor seguridad económica, no le hacían sentir tan bien y él necesita disfrutar de su trabajo, por lo que hoy día se siente muy afortunado.
Su empresa Enrique Micaelo Fotografía (emfotografia.com) fue creada en el año 2012. Fue en ese momento cuando, por motivos personales, Enrique deja su empleo de toda la vida (también relacionado con el arte, en concreto, con la música) y decide emprender para hacer realidad su sueño. Normalmente trabaja en solitario, aunque en alguna ocasión su pareja actúa como ayudante de iluminación o segundo fotógrafo.
El tipo de fotografía con el que Enrique disfruta más es la fotografía de retrato en Salamanca. Le encanta intentar conseguir plasmar un poco de la personalidad de cada persona para dotar de vida y personalidad a los retratos que lleva a cabo.
Realizo tantos tipos diferentes de fotografía porque me encanta descubrir y aprender cosas nuevas. Con cada encargo de un trabajo que nunca he realizado vuelvo a descubrir la fotografía, vuelvo a sentir dudas, nervios, es un nuevo reto y me gusta ponerme metas para no estancarme y que sea todo una rutina. Por ese motivo, he realizado tanta variedad de trabajos. Hay veces que pienso en no complicarme la vida pero me pueden los retos.
No tengo una cámara especial para mí. Trabajo con Canon desde un principio porque algunos compañeros me decían que estaba muy bien esta marca y me incliné por ella, pero he trabajado con otras como Sony, Fujifilm y alguna que otra marca más y la verdad es que cada una tiene sus virtudes y sus defectos. Lo principal creo que es el ojo del fotógrafo y la disposición del o los modelos.
Donde más me solicitan los retoques suelen ser en los books para chicas y chicos más jovencitos, ya que al ser tan jóvenes tienen sus miedos y se ven defectos donde no los hay.
Todos hemos sido jóvenes y sabemos lo que es eso. Donde más trabajo el retoque es en la fotografía de fantasía, pero esa suele ser más fotografía de autor para proyectos personales ya que tantas horas de edición para una sola fotografía normalmente no hay mucha gente que esté dispuesta a pagarlas salvo algunas excepciones, como empresas que tienen un mayor presupuesto para su publicidad.
La fotografía infantil me parece en ocasiones muy divertida y en otras ocasiones muy difícil, todo depende de la personalidad del niño o niña. En esta categoría estarían incluidas desde las fotos de los recién nacidos hasta las de comunión, pasando por fotografía de retrato, fotografía navideña, etc.
Lo que siempre intento es que los niños disfruten para que cuando pase el tiempo (siempre que no sean recién nacidos) y vean esas fotos se acuerden de ese momento como algo positivo y divertido. Si ellos se divierten, las fotos transmitirán felicidad y es lo mejor que podemos plasmar en la fotografía infantil, la felicidad.
Con Enrique Micaelo Fotografía, los clientes saben que pueden escoger muchos tipos distintos de estilos fotográficos. Enrique siente pasión por los retratos, pero incluso con estos, gusta de explorar los diversos estilos posibles y no quedarse en la superficie de capturar un rostro, una persona, sino que siempre va más allá. En sus retratos siempre aparece la personalidad del retratado, con independencia del estilo fotográfico que practique. Siempre hay verdad y arte en sus fotos, una mezcla depurada por años de experiencia y la pasión que caracteriza a un enamorado del arte de la fotografía.