Sara Ramírez, nació un 24 de Octubre en Barcelona y actualmente tiene 30 años. Se considera una persona sencilla y humilde, que valora mucho las pequeñas cosas. Es una enamorada de la literatura, el cine, el arte y ¡también de la lluvia!. Piensa que la vida, las experiencias y cada proyecto que realiza una persona, esculpe, define y crea a ese ser, que transita por caminos y laberintos en los que se enfrenta a constantes cambio y aprendizajes, que indudablemente impactan su vida y la van transformando.
Para Sara, una de las cosas más importantes en ese recorrido, es no dejar de aprender nunca, en el ámbito que sea. Sarah Pain comenzó siendo un hobby. Simplemente era el pseudónimo que ella utilizaba, “su nombre artístico”.
Cuando estaba en la universidad, se dio cuenta de que era una enamorada de la fotografía en el mundo cinematográfico, que le encantaba la iluminación, lo que transmitía un plano gracias a la luz, al color, y fue a partir de ahí cuando empezó a interesarse por la figura del Director de Fotografía y por la fotografía en general. Así que cuando acabó la carrera, enfocó sus estudios hacia la Dirección de Fotografía, la fotografía y la iluminación, llegando a finalizar un máster sobre esta última categoría.
Sarah Pain es una empresa formada actualmente por un equipo de 8 personas. Como firma, tienen dos áreas de trabajo: Una, basada en sus principios más puristas, que es la fotográfica, en la que la batuta la lleva Sara al cien por ciento, dedicándose a la fotografía erótica, la dirección de fotografía e iluminación. Y, por otro lado, desarrollan el área audiovisual, en la que trabaja el resto del equipo, en el cual se materializan todo tipo de proyectos audiovisuales: videoclips, spots publicitarios, edición de video, entre otros.
Para Sara, es fundamental la expresión del ser humano. Decidió crear Sarah Pain con la intención de poder expresarse y que la gente pudiera expresarse a través de la fotografía, dejando a un lado los cánones de belleza, la perfección y lo políticamente correcto, de una forma elegante.
Dijo Octavio Paz: “Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje”. En Sarah Pain pretendemos ir más allá de una simple sesión de fotos.
Buscamos la realización del cliente, que se sienta liberado, que saque su lado prohibido y se sienta orgulloso de haberlo hecho. El quererse a uno mismo, el sorprenderse viéndose a sí mismo en una fotografía que creía que nunca se haría.
Intentamos humildemente crear arte con gente que no ha pisado una pasarela en su vida y lo hacemos a través del erotismo. Para mí, es muy importante saber mirar, observar e imaginar, sobretodo en tiempos en los que el arte se ha vuelto demasiado gris.
Principalmente, nuestras sesiones se dan en interior, casi siempre en estudio. Actualmente utilizamos una Canon 5D Mark IV como cámara principal para nuestras sesiones.
Contamos con flash compacto D1 500, monolights D1, con una antorcha gran angular Hensel superspot 3000, godox AD600 pro Bowens, cameo TS 200 FC LED theater-spot, Nanlite mix panel 60 y todo el material básico de estudio: fotómetro, fondos, softbox, paraguas, panel de abeja, difusores de luz, filtros, acetatos, mesa de bodegón etc.
Creo que nuestra estética tiene bastante personalidad. Utilizamos mucho una pseudo caracterización de la persona, puede ser con atrezzo o bien con maquillaje artístico, body painting etc.
Utilizamos elementos que faciliten a la persona sacar ese lado erótico, algo que les represente, pero que no les transforme.Ante todo buscamos la esencia de la persona, no buscamos un posado de “Instagram”, ni perseguir una foto por tendencia o moda.
Nunca retocamos un cuerpo ni una cara a no ser que el cliente nos pida exactamente algo muy concreto, pero siempre intentamos que sea algo mínimo. Técnicamente hablando, somos prácticamente fieles a la sencillez, a la fotografía en blanco y negro, con contraste, reforzada en la iluminación y con tendencia a las sombras para reforzar esa idea de “lado oculto” pero a la vez algo onírico.
Los presupuestos suelen ser muy variados. Dependiendo del tipo de sesión que se busque, el tipo de caracterización, el número de fotografías etc. Siempre intentamos ajustarnos al presupuesto del cliente por lo que no puedo decir una cifra concreta, depende del material a utilizar, el tiempo etc. Nuestras sesiones son 100% personalizadas. Tenemos trabajos desde 150€ por sesión hasta 3000€.
En Sarah Pain, desarrollan proyectos fotográficos y audiovisuales que apuestan por la sencillez, con elegancia. Sara Ramírez, es quien encabeza este equipo de profesionales, siendo ella quien realiza los trabajos fotográficos de corte erótico, así como la dirección fotográfica y la iluminación, mientras que sus compañeros se encargan de los trabajos audiovisuales (videoclips, spots publicitarios, edición de video, entre otros.). Son siempre fieles a la sencillez, buscan la esencia de cada persona, afinando la mirada para captarla a través sus lentes fotográficos y fílmicos.