Armando Javier López es un granadino del bajo Albaycín, lugar donde transcurrió su infancia y donde por primera vez escuchó música en directo en los conocidos y desaparecidos festivales de música sobre el río Darro que tenían el maravilloso telón de fondo de la Alhambra.
Acabó posteriormente ”enganchado“ a la guitarra española como si de una droga se tratara y todo el tiempo disponible le resultaba poco. Después de algunos años muy dedicado a la guitarra, Armando alcanzó nivel suficiente para interpretar en público y comenzó a ser requerido en pequeños locales, restaurantes o teatros, a veces en dúo o con otras formaciones musicales.
Actualmente trabaja en solitario como músico de eventos musicales en Granada, pero no siempre ha sido así. Empezó en la adolescencia a trabajar con grupos de verbena tocando el teclado y los éxitos del momento. Posteriormente, en el servicio militar se incorporó a la banda de música donde su acompañante fue la flauta travesera y al concluir permaneció con ella varios años en un grupo de música arábigo-andalusí que acabó siendo un grupo de flamenco con algo de fusión.
Con esta formación obtuvieron un 1º premio nacional de la canción. La guitarra española fue un instrumento que le fascinó en su adolescencia, donde se inició estudiando en el conservatorio superior de música de Granada.
La música es un arte que no tiene fin, siempre se aprende y siempre se disfruta, aprendiendo también, y en soledad. Es un campo muy extenso donde los sentidos y las emociones con distintas formas y variaciones sonoras llegan a conmoverte. Siempre me gustó la música española, el flamenco, la música popular, en realidad la más cercana que he tenido. En la juventud, el rock sinfónico era mi pasión, pero todos evolucionamos y los gustos se amplían y se encuentran en distintas formas musicales.
Me gusta y me ha gustado hacer siempre música variada para guitarra española, composiciones propias y arreglos de canciones populares. He observado además, que al público en general, le cansa oir una hora seguida de clásico, o una hora seguida de flamenco, salvo que se sea un gran fan del clásico o flamenco, o mucho tiempo seguido de un solo género musical, sobre todo en lugares donde el público no va a verte a ti, sino cuando uno va al público, como puede ser en un boda, o en una comida de un restaurante, donde el oyente es diverso en edades, cultura y gustos.
La música también debe de ser variada. Esta diversidad musical garantiza que siempre vas a encontrar personas a quienes les gusten algunas piezas y no les disgusten otras por no reincidir en el género.
Actualmente mi instrumento preferido es la guitarra española y no creo que a estas alturas me aventure con otro.
Hoy día Internet es el medio más eficaz para darte a conocer, para promocionarte e incluso para que te contraten. Tener una web con vídeos o audios es muy importante. Casi nadie contrata a un músico sin oír antes lo que hace, salvo el boca a boca donde el contratante ya recibe referencias de alguien fiable. En mi caso es muy fácil localizarme por internet usando por ejemplo el criterio de búsqueda, si es para Granada “guitarrista para boda o eventos en granada”.
Si soy elegido entre los que aparecemos, el restaurante, el teatro, los novios de una boda, los organizadores de un congreso, etc. encuentran mi correo electrónico y mi teléfono y una vez que contactan procedo a dar presupuesto según día, lugar, tiempo, necesidades de sonido, etc. y explico cómo formalizar el contrato de trabajo. Mi web es www.armandoguitarrista.es
Básicamente un buen concierto se da cuando el músico está bien preparado y el sonido es bueno. La acústica del local influye mucho para que la calidad del sonido sea limpia y que el propio músico se oiga bien para ejecutar mejor. Hoy día la mayoría de las veces la sala se llena y se necesita sonorización, una guitarra sola sin equipo de sonido solo es indicada en locales cerrados muy pequeños y con poca gente.
Si se trata de amenizar al aire libre hay que poner sonido suficiente y saber que puede haber ruidos externos. En resumen un buen concierto se da con una buena interpretación, un buen sonido y el máximo de silencio. En ocasiones se trata de amenizar y no hay silencio, pero también se puede dar una buena interpretación y un buen sonido, esto es mejor al aire libre. No cabe duda que el lugar, el entorno, lo que se visualiza es un elemento que ayuda a que la estancia durante el concierto sea más agradable.
Armando Javier López tiene una larga trayectoria como instrumentista. Tras probar varios instrumentos musicales, se dejó llevar por su amor original y desde entonces no separa las manos de las curvas de la guitarra, de sus cuerdas y sus trastes. Mediante esta relación amorosa con el instrumento español por excelencia, Armando crea los sonidos que encandilan a su público y que hacen de cualquier evento al que acude uno mucho más ameno, artístico y cultural. Una guitarra en cualquier reunión es sinónimo de calidez, de buen gusto, de cercanía. Armando ofrece eso con la calidad de un guitarrista experto y apasionado por su música.