Tras realizar trabajos como auxiliar dental y recepcionista durante varios años, llegó el momento de dar el salto y dedicarse por completo a lo que realmente le llenaba profesionalmente: La Osteopatía y el Quiromasaje. Hace ya más de 15 años empezó en el mundo del quiromasaje y unos años después inició su carrera como Osteópata. A día de hoy es una profesional autónoma independiente que disfruta trabajando y aprendiendo día a día.
Su nombre es Yolanda Carbonell Sampol y es de Palma de Mallorca. Es aquí donde tiene su despacho de Osteopatía y Quiromasaje profesional. Se formó durante 6 años para conseguir el nivel en D.O. en Osteopatía. Comenzó sus estudios en Mallorca y los terminó en Barcelona, en una escuela que ofrecía un nivel de Osteopatía equiparable a los de otros países europeos, donde estos estudios están homologados. Es triste pero en nuestro país todavía se espera esta necesaria regulación.
Decidió dedicarse a este mundo porque se dió cuenta de que disfrutaba en cada sesión. Se sentía cómoda con lo que hacía y veía que los resultados de su trabajo eran positivos. No hay cosa más gratificante que poder desempeñar la profesión que uno desea.
Bueno, hice un curso de Quiromasaje y ahí descubrí mi vocación. Después de ese curso me formé en Quiromasaje para deportistas, Naturopatía, Homeopatía y Osteopatía. Me gusta ayudar a las personas a encontrarse mejor, siempre desde un punto natural.
Una buena camilla de Osteopatía resulta casi imprescindible porque es más estrecha y larga que las de masaje. También es importante que se pueda regular en altura, de forma hidráulica o eléctrica. En Osteopatía se trabaja con la camilla mucho más baja que en Quiromasaje.
A todo tipo de personas: bebés, niños, embarazadas, adultos y tercera edad. Hay una amplio abanico de técnicas para poder adaptar nuestro trabajo dependiendo de la edad y condiciones de la persona con la que trabajar. La Osteopatía es una disciplina holística que tiene como objetivo ayudar al cuerpo a encontrar su equilibrio en todos sus planos: músculo-esquelético, visceral, cráneo-sacral y/o somato-emocional
Masaje para bebés, circulatorios, descontracturantes y para deportistas.
Hay momentos de la vida que por circunstancias nos vemos en la necesidad de acudir a un Osteópata porque tenemos alguna dolencia, malestar, alteración o simplemente queremos mantener y prevenir posibles disfunciones. La medicina convencional, en muchos casos, no resulta una ayuda suficiente. Estos profesionales consiguen de forma natural que nos sintamos mejor y que esas alteraciones/disfunciones vayan regulándose hasta, en la mayoría de los casos, desaparecer por completo. Se recomienda acudir al Osteópata 1 ó 2 veces al año y realizar masajes cada 2-3 meses a modo de mantenimiento.