Alejandro Dilluvio, nacido en Venezuela y apasionado por la fotografía y el retrato desde pequeño, según crecía fue cultivando su deseo de hacer de la fotografía un medio para vivir y compartir momentos junto a otros. Siempre ha querido conocer el funcionamiento de la luz en una imagen, disfrutar del hecho de que cada foto tiene algo distinto que mostrar y que ofrecer, conocer todo lo que interviene en una imagen. Todo ello buscando esa fotografía que perdure en el tiempo y que transmita un sentimiento para la familia.
Dilluviofoto nace en Venezuela y sus comienzos son sobre todo en la fotografía infantil, fotografía newborn, pre mamá y eventos sociales relacionados con la familia. Ya hace más de 5 años dieron el paso de la fotografía amateur a realizar fotografía profesional y ofrecer servicios a las familias. Dilluviofoto está compuesto por Alejandro como fotógrafo principal y por su pareja Giscel, quien cumple el papel de directora creativa en el estudio y tiene un encanto especial con la fotografía infantil, además de ser un pilar fundamental para que cada imagen sea natural.
A raíz de la llegada a España de su proyecto, replantearon su horizonte de trabajo y objetivos. Cada año de experiencia ha servido para ver con mayor claridad qué es lo que desean. Dilluviofoto se dedica a la fotografía de retratos en general, siendo las bodas su objetivo principal, buscando la creación de una identidad propia. La fotografía infantil sigue formando parte importante en sus servicios, y es sobre todo en el estudio donde disfrutan mucho más de ella. Abarcan, por tanto, el retrato en bodas, fotografía pre mamá, newborn, comuniones, bautizos y familias.
Dilluviofoto lo componen Alejandro y Giscel: Alejandro, encargado de la realización de la fotografía y edición; Giscel, en la parte creativa, principalmente con la fotografía infantil. Dos mentes piensan mejor que una, así que contar con un dúo es un punto que vemos muy positivo.
Somos de los que pensamos que la cámara no hará la gran diferencia en una fotografía u otra, sólo ya a un nivel muy alto de especialización (por ejemplo fotografía nocturna, fotografía macro, entre otros géneros). Por tanto, para la fotografía de retratos o social habrá una gran cantidad de cámaras que funcionarán sin problemas y que perfectamente nos darán buenos resultados.
Por destacar algo, daríamos mayor importancia a la utilización de objetivos que sean muy luminosos.
Con los “peques” ocurre algo muy bonito y es ese proceso de conocimiento y romper la barrera del miedo entre ellos y nosotros. Sobre todo cuando ya superan un año de edad, le damos mucha importancia a todo el proceso previo que hacemos antes de disparar la primera fotografía.
El peque debe conocer el estudio, el escenario, debemos jugar con ellos, ver cómo se van relajando y simplemente convierten un lugar desconocido para ellos en un área de juegos.
Digamos que hay una etapa de preparación, una etapa de auge donde ya tenemos su confianza y el peque nos muestra su versión más natural y ya luego vendrá la etapa de descenso, donde ya tendrá menos energía y responde menos a los estímulos que usamos (juegos, música, globos, peluches, entre otros).
Las bodas las disfrutamos un montón, sobre todo cuando construimos una bonita confianza entre la pareja y nosotros. Elegir a una persona para que retrate uno de los momentos más importantes en la vida no puede ser algo a la ligera.
Cuando creamos esa confianza entre pareja y fotógrafo el disfrute es total, te dan libertad para crear y hacer tu trabajo sin estar pendientes de la cámara. Es un sentimiento difícil de explicar porque estando detrás de cámara tienes que mostrar en una fotografía los sentimientos de otras personas que conoces escasos meses y cuando creas esa emoción sin duda es un momento de disfrute total.
Al mostrar el resultado final a la pareja y lograr transportarlos a ese momento nuevamente, ya es el punto en que sientes que ha valido la pena poner todo el esfuerzo y todo el cariño en crear algo bonito para alguien más.
En Dilluvio Foto las familias son las protagonistas absolutas. La fotografía social y familiar es su especialidad, con predilección por las bodas, ese momento tan importante en la vida de dos personas que disfrutan rodeados de todos sus seres queridos. Asimismo realizan reportajes fotográficos de fotografía infantil y para recién nacidos, así como otros eventos sociales y familiares como bautizos, comuniones, cumpleaños y todos aquellos en los que el grupo familiar quiera obtener recuerdos imperecederos.