Adrián es conocido en el mundo de la magia por su nombre artístico, Adriwell Ilusionista. Este mago, nacido en Jerez de la Frontera, quedó enamorado de la magia desde niño, viendo shows en televisión y usando la mítica caja de “Magia Borrás” para empezar su trayectoria en el mundo de la magia. Sin embargo, no conseguía el efecto deseado de ilusionar a familiares, amigos y otros espectadores, por lo que debido a su impaciencia y corta edad, mantuvo su vocación mágica en estado latente hasta la universidad. Allí, de la mano de su amigo José, contactó con la magia de un modo más intenso y profesional, practicó mucho, leyó muchos libros y vio muchos vídeos y empezó a desarrollar sus propios números.
Adrián es Diplomado y Graduado en Ciencias del Trabajo (RRLL y RRHH), ahora mismo es opositor y combina sus estudios con la magia y el ilusionismo adaptados a servicios como celebraciones de cualquier índole, magia corporativa (para empresas) y la escuela de magia para niños, jóvenes y adultos. Adriwell Ilusionista resalta el duro trabajo de meses que hay detrás de cada actuación, por breve que esta sea, ya que todas conllevan miles de ensayos, pruebas y errores, contando siempre con la opinión y ayuda de personas cercanas, tanto magos como profanos.
Adriwell Ilusionista combina muchas disciplinas mágicas, como la numismagia, la cartomagia aprendida del gran maestro Juan Tamariz entre otros grandes magos, la micromagia con objetos cotidianos (gomas elásticas, clips, imperdibles, etc.). Practica disciplinas diversas para renovarse continuamente y sorprender al público, logrando que se relaje y olvide sus preocupaciones por un rato. La cara de asombro de los espectadores sigue siendo su gran motivación y lo que más le reconforta, igual que cuando era un niño que recibió como regalo aquella caja de “Magia Borrás” y decidió maravillar a quienes tenía alrededor, cosa que sigue haciendo como Adriwell Ilusionista.
Hoy día puede resultar fácil compartir momentos con grandes magos. Existen sociedades, asociaciones, se realizan congresos mágicos en distintos puntos geográficos donde puedes conocer a muchos magos, tiendas de magia, personas tanto famosas como no famosas… y, lo más importante, aprender cada segundo de las diferentes experiencias compartidas.
Realmente, debo admitir que, el haber compartido momentos con magos, me ha aportado mucho conocimiento y muchas formas de entender y hacer magia. Día a día, vas ensayando, perfeccionando y seleccionando hasta que vas encontrado la magia con la que te sientes más identificado. Es de agradecer todo conocimiento y recomendación aportada siempre para obtener una mejora. Además, resulta muy enriquecedor el poder compartir diferentes puntos de vista y el quedarte con lo positivo de cada persona.
El 80% del tiempo trabajo con Bicycle, marca muy conocida, no solamente por magos, sino también por jugadores. El motivo de usar concretamente esta marca es porque tienen un acabado de alta calidad y cumplen a la perfección las exigencias de los magos. Podría decirse que es la marca más extendida, pero no la única. Otra marca que podría destacar y que también utilizo es la de Card Shark (Phoenix Deck), por ser directamente una empresa que fabrica cartas para magos.
Hay mucha diferencia entre los tipos de magias mencionadas.
Si hablamos de magia de cerca, la situación óptima sería una mesa rodeada de sillas, a modo de anfiteatro. Lo normal es utilizar objetos pequeños como cartas, monedas, palas (pala Adriwell), gomas elásticas, imperdibles, etc.
Luego tenemos una modalidad entre magia de cerca y magia de escenario. Es lo que conocemos como magia de salón, donde se realizan juegos más visibles, similar al escenario, pero adaptado para un evento más pequeño que un teatro. Pueden hacerse juegos con cartas, cuerdas, cubos de Rubik…
Ahora continuamos con la magia de escenario. En este caso se llevan a cabo juegos visibles, es decir, con materiales grandes. En el caso de hacer algún juego con materiales más pequeños (cartas, monedas, etc.), lo normal es utilizar un proyector.
Y, para terminar, la magia de cóctel. De manera breve, podría decirse que se asemeja a la magia de cerca pero no siendo exactamente igual, ya que no se haría uso de una mesa y sillas en concreto para ver el show. En este caso, el mago es el que se acerca a un grupo de personas que pueden estar comiendo, bebiendo, conversando… para ofrecerles ver magia. Tanto mago como público suelen estar de pie, siendo todo muy natural y estando a corta distancia. Es un derivado del streetmagic, tan popularizado en los programas de televisión, como hizo David Blane o Dynamo.
Todos los tipos de magia son recomendables para cualquier audiencia. Obviamente, lo que sí se tendrá en cuenta será el vocabulario empleado, así como los juegos. No es lo mismo dirigirte a un público infantil, que a un público adolescente e incluso adulto.
Lo que sí me gustaría puntualizar es que, cuanto más grande es el grupo (público), mayor deberá ser el lugar donde se lleve a cabo el show, teniéndose en cuenta todo lo mencionado anteriormente con respecto a las características de los juegos.
Normalmente, en mis shows, no trabajo en torno a una temática. Sin embargo, para la magia promocional, donde la empresa necesita un servicio muy concreto, podría decirse que sí hay una temática. Un ejemplo podría ser un concesionario de coches o una marca de bebida, donde hay un trabajo personalizado y exclusivo.
En el caso de la temática romántica (pedida de mano, bodas de plata, bodas de oro), el show también es totalmente personalizado. El cliente contacta conmigo y me propone lo que realmente quiere. Un ejemplo claro sería hacer aparecer la alianza de boda mágicamente. Se trata de un servicio muy original donde incluso, en una ocasión, un novio me pidió aprender a hacer un truco para él hacérselo la que iba a ser su futura mujer, para así sorprenderla.
Contemplar la actuación de un mago es volver a ser niño por un rato. Consiste en dejarnos atrapar por la pericia del mago y sentir que en el mundo aún quedan secretos que nos maravillan y que nos ponen en contacto con aquel asombro infantil que sentíamos ante cuestiones que nos maravillaban. Por eso, los magos son creadores de ilusiones y tejedores de emociones; estimulan nuestra creatividad exhibiendo la suya a través de números entrenados minuciosamente durante largo tiempo, solo para provocar nuestra curiosidad y hacernos sentir que la realidad sigue siendo una cuestión de perspectiva y que la magia existe cuando profesionales como Adriwell Ilusionista están en el escenario.