Agustín González Inaz, mago en Zaragoza y en toda España, tiene como nombre artístico el de Tinin el Mago. Nació en Zaragoza y es un amante del mundo del espectáculo desde bien pequeño. Su motivación para dedicarse a la magia fue la pasión por lo que hacía, ya que es lo que más le gusta. Para Tinin no hay nada como dedicarse a lo que a uno le apasiona.
Su proyecto nace del entusiasmo que con 21 años tuvo por dedicarse a este maravilloso arte. Con anterioridad y de forma esporádica hacía actuaciones para familiares. Con 10 años aproximadamente, recuerda encontrarse en el salón de casa después de una comida familiar volviendo locos a todos.
Cuando decidió dar el salto a profesional fue porque el trabajo empezó a crecer y vio la posibilidad de dedicarse exclusivamente a ello. En su empresa trabaja en solitario, aunque cuenta con el apoyo de grandes profesionales del sector artístico. Las ventajas de trabajar en equipo son mayores tanto para el crecimiento personal del artista como del grupo, por ello, Tinin considera que es bueno rodearse de personas y artistas que puedan apoyarle y complementarle artísticamente.
Le gusta definirse como mago infantil, ya que adora y le apasiona la magia para los peques. Es cierto que fuera del gremio es fácil definirse como mago familiar porque es habitual actuar para toda la familia, desde los más pequeños a los más mayores, ya que normalmente los niños no acuden solos a los espectáculos.
El privilegio que tengo al dedicarme a mi pasión y disfrutar de los aplausos, las risas y esas caras de ilusión de niños y no tan niños.
Si por equipos nos referimos a juegos y técnicas, me gusta la magia donde el público esté implicado y participe. También soy amante de los juegos musicales (solo música y el mago realiza el efecto mientras el público observa desde su sitio).
Hablando de lo que no puede faltar, son cuerdas, pañuelos y una gran dosis de humor.
No pueden faltar porque tengo una gran predilección por los efectos con cuerdas. Los pañuelos son un elemento muy visual y que todo el mundo reconoce, y el humor, porque creo que es esencial ya que, desde mi punto de vista, aporta un extra a los efectos mágicos y al entretenimiento del público.
Es complejo definir elementos concretos. Creo que en esto tiene mucho que ver el artista que presenta los efectos, su carisma y dinamismo y sobre todo una buena ejecución. Es cierto que sí pueden establecerse algunas pautas generales, como que los juegos con cartas son menos atractivos para un público infantil y lo son más para adultos.
El niño busca más jugar que el efecto en sí, al contrario que los adultos, que generalmente buscan más ser sorprendidos y entretenidos pero sin tener una excesiva participación.
Si tengo que hablar de alguien en concreto que me enganchó y me hizo querer saber más sobre la magia fue el mago Murphy cuando salía los sábados en el club Megatrix de Antena 3 televisión. A raíz de esos primeros contactos con la magia, en casa empezaron a llegar cajas de magia para Navidad, por mi cumpleaños, etc. Hasta tal punto que solo quería cosas que tuvieran que tener relación con ella.
Conforme pasó el tiempo, me hice con libros y tuve la suerte de conocer a un mago que me enseñó mucho y a raíz de ahí conocí a más magos. Me hice con más material y poco a poco viendo a unos y a otros fui nutriéndome y fue saliendo la propia personalidad y forma de hacer de Tinin.
No tengo un referente concreto. Me gusta leer y aprender de muchos compañeros y también de otras artes, como el clown, el teatro, el circo o la música entre otras. De todo ello van saliendo ideas y rutinas que luego presento en mis espectáculos.
http://www.tininelmago.com
Teléfono: 634519911
Tinin el Mago está especializado en magia para los más pequeños, pero explica que los niños no suelen acudir solos a los espectáculos, por lo que siempre hay que ofrecer magia que también divierta a los acompañantes adultos. Su arte conjunta elementos de otras artes escénicas y de la música para presentar un espectáculo para toda la familia. Mediante la magia, Tinin regala a sus espectadores de cualquier edad un regreso a la infancia y a la capacidad innata que tienen los niños para disfrutar del asombro y de la sorpresa.