Susana (51 años) y Amaia (50 años) se conocieron hace cinco años y muy pronto trabaron una amistad dinámica y jovial que les llevó a lanzarse a una aventura empresarial “tras cuatro noches de tragos en las que ya estábamos montando la tienda”, afirman. Aseguran también que “son casi de Bilbao” por todas las horas que pasan en su tienda, llamada “El punto bobo” aunque el nombre social de la empresa es Dams Creativa S. L.
Ambas se consideran enamoradas del mundo de las agujas, las lanas, las telas y el punto. Las dos estudiaron hasta bachiller y luego secretariado. Tanto Amaia como Susana han estado empleadas en diversos sectores antes de conocerse, momento en el que Amaia ya estaba dando clases de punto mientras que Susana estaba desempleada. Además de ellas dos, cuentan con otras empleadas como Paki, la profesora de ganchillo y punto, Fran, profesor de los amigurumis, Lourdes, profesora de patchwork e Iranzu, profesora de patronaje. Amaia es también la profesora de punto. Ambas reconocen que se introdujeron en esta aventura empresarial sin tener experiencia previa en la gestión de una pyme, pero poco a poco y con mucho trabajo están logrando hacerse un hueco en este mundillo.Por otro lado está Mati, profesora que ayuda a formar el equipo, una artista en bordados y costura ,además de atender con Susana y Amaia a el público.
Como hemos comentado, el motivo de la apertura de Dams ¡es que estamos muy locas! Sentíamos que había necesidad de una tienda así en Bilbao,en la que tú quieras hacer una chaquetita bebé, por ejemplo y puedas salir con tu lana, el patrón, el hilo, los lazos y botones todo a la vez y no tengas que moverte de un lado a otro a buscar todo lo necesario.
Todos somos esenciales, desde la que da clases hasta la que atiende en tienda, va al banco, paga facturas, hace la contabilidad o limpia. El elemento que no puede fallar nunca es las ganas de trabajar para que todo marche bien. Además de un empleo, nosotras consideramos que trabajamos en lo que más nos gusta, que es tejer y enseñar lo que sabemos gracias a nuestras amatxus (madres).
No, en principio no es necesario; solo con tener ganas de aprender y crear es suficiente.
Los profesores son gente muy profesional y con muchas horas “de vuelo”. La mejor garantía que tenemos de ellos y por la que nosotras sabemos que no nos engañan son los trabajos que realizan. Todos ellos son verdaderos artistas en su materia y eso nos lleva a confiar en ellos porque sus trabajos son inmejorables y eso se nota. Hemos tenido personas ,que decían ser buenos y a la hora de ver sus trabajos hemos dicho que lo sentíamos pero que no podían trabajar con nosotras, pero sí podían recibir más horas de clases para mejorar. Porque al final lo que cuenta es tu trabajo,sino haces una labor mal, no puedes pretender enseñar.
Susana y Amaia transmiten un vigor contagioso que denota lo mucho que disfrutan trabajando en su sueño. Han construido en su local de Bilbao un espacio de creatividad entre todos los materiales necesarios para el arte de tejer. Los que quieren aprender o mejorar, pueden disfrutar de sus cursos; quienes quieren expresar su creatividad tejiendo, tienen allí todos los materiales necesarios. Todo ello en el ambiente cordial y alegre que las fundadoras han logrado imprimir a su empresa.