Javi, también conocido como Dr. Heavy, nació en Argentina hace 44 años y lleva 20 años viviendo y viajando por España y Europa, dedicándose al mundo del tatuaje y Piercing desde que era muy joven. Ha trabajado en muchos estudios siempre como «Piercer & Shop Manager». Incluso ha dirigido un equipo de ventas durante 7 años en una distribuidora de «Tattoo Supplies», donde, aparte de vender material para los estudios de Tattoo & Piercing a nivel nacional, realizaban convenciones por toda Europa, lo que ha permitido a Javi adquirir una mayor experiencia en ambos campos profesionales.
Actualmente ejerce el cargo de Shop Manager & Piercer en calle Galileo 31 de Chamberí «SONS TATTOO», estudio de tatuajes en el corazón de Madrid desde hace ya tres años y medio. Sons abrió sus puertas hace ya unos 6 años y desde entonces se dedican a hacer realidad los proyectos de sus clientes, primando siempre el respeto por la salud y la atención personalizada que nos caracteriza, dedicandoles el tiempo necesario a cada uno para obtener un resultado final favorable tanto para los clientes como para nosotros.
Dr. Heavy se especializa en el anillado corporal (piercing) y también en pequeños implantes (microdermales y surface). Nos explica que los piercing, como todo en la vida, evolucionan un poco según la moda. Actualmente realizan muchas perforaciones en las orejas, nariz y pezones, y llegando la primavera y el verano los clientes amplían sus perforaciones a decorar el resto del cuerpo como ser el ombligo.
Con 15 años Javi se hizo su primer tatuaje con un amigo con el que trabajó ayudando a la organización de su estudio y vendiendo tatuajes (como decían antes) durante algunos años y de forma esporádica. Once años después, se encontraron en Barcelona, donde Javi volvió a trabajar como Shoop Manager de su estudio en las Ramblas. Javi siempre se ha relacionado con gente que vive del tatuaje y ha estado moviéndose mucho gracias a la gente con la que ha colaborado en este sector a lo largo de los años.
El piercing tiene dos fases. La primera es el curado de la herida, que se efectúa alrededor de los 30 días posteriores a la realización de la perforación. Esto es distinto al cicatrizado, que dependiendo de la zona corporal donde se realiza el anillado, puede tener un tiempo de cicatrización de unos 6/ 8 meses hasta un año dependiendo de cada persona.
Tenemos en cuenta que durante el curado y el cicatrizado del piercing debemos cuidarlo de tirones, golpes, e intentar no tocarlo ni moverlo, ya que lo único que provocaremos es reabrir la herida y con el movimiento de la pieza, todo lo que esté en la barra (suciedad) podemos meterlo dentro, todo esto hará etc. que demorearían su curación.
La importancia es la profesionalidad con la que se efectúa dicha labor, teniendo en cuenta que existen riesgos personalizados y la experiencia y conocimiento de profesionales siempre asegura la correcta realización de anillado. Por tanto, es imprescindible ponerse en manos de profesionales acreditados y experimentados.
Hacerse un piercing no es una tarea muy dolorosa. Si la técnica con la que se realiza es correcta, no duele casi nada, es totalmente tolerable. Cuando hablamos de dolor, va un poco reñido a la tolerancia de cada uno, aunque he de destacar que en el 99% de los clientes que acuden a mí, suelen quedarse asombrados por la rapidez y la poca sensación de dolor que perciben.
Al contratar nuestros servicios, te aseguras la correcta aplicación de técnicas y materiales de calidad, siendo todos los productos que utilizamos desechables de un solo uso y en su caso esterilizados, productos todos ellos que están aprobados por el departamento de Sanidad de Madrid.
Con nosotros obtendrás toda la información, previa y posterior, y podrás mantener contacto con nosotros vía telemática para resolver cualquier duda que surja una vez realizada la perforación. Nuestro objetivo es que estés contento con mi trabajo y hacemos todo lo necesario para que así sea, primando ante todo la salud del cliente y también la estética.